El profesor Ángel Cristóbal Montés se ha atrevido a considerar la cultura española como un erial calcinado y humeante para la filosofía , infértil a tiempo y a destiempo a lo largo de los siglos, en relación a las grandes creaciones de ese ámbito en Europa y EE.UU. Coincido , en buena medida, con las aseveraciones que ha realizado en su artículo publicado en “Heraldo”.
Por ejemplo, en considerar a Séneca como tributario del estoicismo romano, y a Fráncico Suárez, como portavoz , más que otra cosa , de una filosofía-teológica, o a G. Santayana como imbricado en el pensamiento pragmatista norteamericano con poca influencia española . Ahora bien, llevar su tesis hasta el extremo de tener que considerar a la cultura hispana del siglo XX como ayuna y anémica de pensadores filosóficos de talla internacional me parece exagerado y sin suficiente fundamento. Nadie podrá eludir que en el ámbito de la Teoría del Conocimiento , aunque dentro del pensamiento neo-esc olástico , pero trascendiendo sus presupuestos, el padre Santiago Ramírez con su voluminosa obra “Sobre la Analogía “, representa un desafío lleno de posibilidades.
Por otra parte , Eugenio D’Ors condensa muchas sutilezas teóricas en casi todas las ramas de la filosofía desde la Estética hasta la Teoría del Conocimiento y la Ciencia de la Cultura, su predicamento en Italia y Francia tuvo en los años treinta y cuarenta una cierta relevancia. Y nuestro admirado Ortega tan valorado en Alemania, Holanda y Estados Unidos, otea para matizar , como un observador que influye con su mirada, todas las cuestiones filosóficas desde sus presupuestos que son esencialmente Dilthey, Leibniz y Nietzsche, Spengler o Husserl.
Su discípulo Julián Marías llegó a afirmar que Ortega se había adelantado a alguno de los presupuestos de Martín Heidegger, en sus “Meditaciones del Quijote”, respecto al mundo existencial del ser ; y el gran José Gaos enhebra las relaciones cr íticas de Ortega con Heidegger y resalta la postura del maestro madrileño cuando acusa al filósofo alemán de no haberse liberado del concepto del ser y del existir de Tomás de Aquino. España tuvo filósofos en el siglo XX probablemente, debido a la Carta de Bolonia , que ha triturado la enseñanza superior europea, no los tenga en el siglo XXI.
Fuente: https://www.elconfidencialdigital.com/opinion/la_voz_del_lector/filosofos-contemporaneos_0_3032096768.html
3 de noviembre de 2017