Lo que este libro ensaya es la recuperación del sentido de la filosofía como esa “complicidad, propia de los antiguos, del pensamiento y de la vida” (página 22). Esto es, sacarla de los tecnicismos de eruditos en que se ha degradado.
El plan del volumen se construye desde siete preguntas filosóficas que permiten al autor desplegar las dificultades que los filósofos tuvieron para examinarlas y responderlas.
¿Reflexionar puede hacernos felices?
¿Hay que respetar las leyes?
¿Por qué nos fascina la belleza?
¿Qué se aprende verdaderamente en la escuela?
¿Hay que creer en Dios?
¿La democracia es el mejor régimen político?
¿Cómo hay que prepararse para morir?
El estilo de Pépin oscila entre el examen filosófico alejado de tecnicismos y cercano a los manuales de autoayuda, y la revisión severa de ideas a través del estudio de los clásicos de la filosofía. Aunque el texto conserva vicios arraigados en la tradición filosófica (la diferencia señalada entre hombres y animales o la distinción entre ciencia y filosofía, por ejemplo) la formulación de los problemas filosóficos involucrados remonta eficazmente y puede familiarizar, al lector no formado, con el método filosófico.
Claro, bien escrito, con abundantes ejemplos sacados de la vida cotidiana, esta introducción a la filosofía no repite la árida tradición de los manuales en uso. Y cumple su propósito de mostrar al ejercicio filosófico como nacido desde la vida misma.
Siete preguntas para iniciarse en la Filosofía.
CHARLES PÉPIN
(Claridad – Buenos Aires)
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/447826/LA_GACETA_Literaria/Siete-preguntas-para-iniciarse-Filosofia.html
© LA GACETA
ARGENTINA. Tucuman. 31 de julio de 2011.