El filósofo español explica que las fiestas del Bicentenario deben servir para revisar las transformaciones que ha tenido el país
“Reflexionar sobre el pasado puede ser útil si se revisan temas importantes como las transformaciones, las ambigüedades de las libertades, la servidumbre de la Historia. Lo malo es simplemente la conmemoración fetichista, la repetición de mitologías”, comentó ayer Fernando Savater.

El filósofo vasco abordó de esta manera la efeméride patria que este año se festeja en México y en varios países de América Latina, el Bicentenario de la Independencia, y comentó que la filosofía debe pensar y documentar la actualidad de cada sociedad, “lo que hay”, para poder vivirla mejor.

De visita en el país para realizar diversas actividades, el escritor y ensayista promueve su libro Historia de la filosofía sin temor ni temblor (Espasa), con el que cierra su tetralogía que busca acercar a los jóvenes a esta área del conocimiento, y en el que ofrece “puntos de partida”, “pistas”, para quitarle “el aura intimidatoria” que la caracteriza.

“Los filósofos son seres humanos normales, con defectos, virtudes, problemas y ambiciones. Pero no sólo son personas que estaban sentadas en su escritorio, su historia también tiene persecuciones, porque proponen revalorar la duda. Debemos decir a las nuevas generaciones que la filosofía no es una palabra aburrida, complicada, un lenguaje ininteligible, sino que son todas las preguntas que lo inquietan”, agregó en rueda de prensa.

El autor de Ética para Amador, Política para Amador y Las preguntas de la vida, obras que anteceden al nuevo volumen ilustrado por su hermano Juan Carlos Savater, detalla que el peor enemigo de la filosofía es el sentido inmediato y pragmático de la vida. “Esto sucede porque estás subido en un carrusel que te arrastra, te lleva. No preguntas a dónde vas. La filosofía te detiene y hace que te contemples”.

En esta historia, que recorre y comunica de una manera amena y sencilla el pensamiento de Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Rousseau, Erasmo de Rotterdam, Hegel o Nietzsche, el también novelista no encontró la gran figura que represente el pensamiento iberoamericano.

“Menciono a Ortega y Gasset, a María Zambrano y a Octavio Paz; busqué, pensé en José Vasconcelos, pero dudé. No es grave que no haya apellidos nacionales, lo preocupante es que no se dé una tarea intelectual en las universidades, en la educación. Los grandes nombres concentran una serie de esfuerzos colectivos, no nacen solos”.

Savater ofreció anoche, tras su encuentro con los medios, una conferencia en el Auditorio Nacional sobre la cultura en todos sus aspectos. “La cultura abarca desde los bombarderos hasta la telenovelas”.
Fuente: http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/comunidad/expresiones/savater,_contra_el_fetichismo_conmemorativo/856514

MEXICO. 6 de febrero de 2010