El libro del filósofo griego supone el primer intento de catalogación cromática desde la perspectiva humana
Hace más de dos milenios, la concepción cromática ni siquiera partía de la perspectiva humana. El filósofo griego Aristóteles, con su libro Sobre los colores, abrió este nuevo camino de percepción, que Museo Artium y Ediciones Bassarai prolongaron con la publicación en castellano y euskera del volumen.
“La cultura a la que pertenece este texto ha dejado de existir”, aseguraba el traductor de la pieza, Javier Alonso, incidiendo en que “en época arcaica no existía la conciencia del sujeto, sino que el mundo imponía la percepción de los hombres”. El compendio del macedonio se impuso, de esta manera, como una ruptura con las formas anteriores, que ha llegado a nuestros tiempos a través de complicados vericuetos.
Sobre los colores habla de la naturaleza de los mismos, sus causas naturales, su creación, o los factores que, como el calor o la humedad, influyen en su constitución y variación. Homero llegó a utilizar hasta veinte palabras diferentes para definir el verbo ver, porque la realidad se le imponía desde diferentes variantes. Aristóteles fue el primero en aplicar la mirada humana a unos textos que llegan a la actualidad bajo la consecutiva influencia de los editores.
Los textos científicos de Aristóteles estuvieron extraviados durante tres siglos. Incluido en el Corpus Aristotelicum, este volumen fue traducido al latín en la Edad Media, alcanzó gran difusión durante el Renacimiento y posteriormente el propio Goethe realizó una traducción libre de él. Más recientemente, se han llevado a cabo versiones en alemán, inglés e italiano, a las que se añade la realizada por el museo y la editorial, en castellano y euskera.