Realidad, no dogmatismo


En los inicios del 2013, investigadores del Grupo de Ecología de Poblaciones del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, CSIC, UIB-Universidad de las Islas Baleares) publicaron en “Biological Conservation” que algunos de los métodos y prácticas utilizadas en la conservación del medio ambiente responde a ideas preestablecidas sin criterio científico alguno, o dicho de otra forma, se realizan por la “presión” que “algunos componentes de la sociedad” tienen sobre determinados temas que convierten en verdades inmutables, sin dejar que otros expresen que es posible otra forma de verlas.
Afortunadamente la “presión social” no afectó al pensamiento de intelectuales cómo Karl Popper y Jean Piaget, quienes concebían el enfoque de la ciencia de forma diferente al positivismo defendido por Augusto Comte y John Stuart Mill y por el neopositivismo lógico de Bertrand Russell. Sin embargo no dudaban de lo que Popper escribe en “La lógica de la investigación científica”: “Creo, sin embargo, que al menos existe un problema filosófico por el que se interesan todos los hombres el problema de entender el mundo… incluidos nosotros y nuestro conocimiento como parte de él”. Ese es el espíritu científico, aunque por esa “presión” que tenemos estamos llegando a creernos que hemos alcanzado el máximo conocimiento, y que todo lo que venga tiene que ajustarse a esa realidad. Encontramos en la ciencia algunas formas que actúan y piensan dogmáticamente, no escuchan, ni cuestionan la realidad, ni se respetan el pensamiento, el trabajo de otros, y se hace con frecuencia en toda la gama de temas aunque alguno sólo se conozcan tangencialmente, lo que produce conclusiones absurdas que llegan a negar la evidencia.

Los nuevos descubrimientos conducen a creernos que somos dioses en el saber, y que todo lo que no encaje dentro de las reglas definidas es un hereje. Sin embargo muchas preguntas continúan sin respuestas correctas y fiables; poco les importa, para ellos son claramente ciertas e inamovibles. Pensemos cómo Jean Piaget: “El conocimiento científico está en perpetua evolución, cambia de un día para otro”. Intelectuales así nos permiten soñar que hay remansos donde es posible tener esperanza en el futuro científico.
Fuente: http://www.laregion.es/opinion/jacinto-seara/realidad-no-dogmatismo/20170801092131727133.html

1° de agosto de 2017. ESPAÑA

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