El propósito de este trabajo es hacer un breve análisis del uso
que Hilary Putnam hace de la llamada “concepción galileana de la
ciencia” de Husserl, en su crítica a la posición que denomina Realismo
científico y a sus dicotomías subyacentes. Intentaré elucidar en qué
medida Putnam efectivamente sigue a Husserl en la tarea que se
propone, para luego hacer referencia al sentido en que se puede hablar
de problemáticas comunes que se le plantean a las propuestas teóricas
de ambos -en especial a la luz de las más recientes discusiones
epistemológicas.
l.
Putnam, como otros filósofos reÍevantes de los últimos años,
insiste en la necesidad de superar los llamados dualismos o versiones
dicotómicas presentes en nuestro modo de pensar. En el Prefacio a
Razón, verdad e historia (1) dice: “el propósito que anima la presente obra
es acabar con la presión asfixiante que unas cuantas dicotomías
parecen ejercer tanto sobre el pensamiento de los filósofos como sobre
el de los legos. La principal de ellas es la dicotomía entre las
concepciones objetivas y subjetivas de la verdad y la razón”.
Posteriormente en su obra de 1987, The many faces of realism (2) se
concentra en el análisis de las distintas posiciones realistas y las
dicotomías que las sostienen.
Así en la primera lectura del libro citado, afirma que el nombre
de realismo ha sido adjudicado a dos actitudes filosóficas distintas. La
primera estaría representada por aquellos que sostienen que sólo los
objetos de la ciencia realmente existen y que en consecuencia los
objetos propios del sentido común son merasapariencias,con ilegítimas
pretensiones de realidad. La segunda comprendería a aquellas
posiciones que.afirman que todo lo que realmente “hay” son sólo
objetos de sentido común. Putnam afirma que Husserl reconstruye la
80
primera línea de pensamiento volviendo a Galileo y “por buenas
razones”.
Observa que lo señalado por el filósofo alemán -en especial en
la 11 parte de su Crisis (3)_ representa una auténtica crítica a la posición
realista mencionada en primer lugar, y a la que Putnam denomina
Realismo científico.
Putnam expresa su adhesión a las consideraciones de Husserl
según las cuales, la ciencia moderna, desde sus orígenes está dirigida
por el supuesto de que puede determinar el mundo cognoscitivamente
tal como es, independientemente de la relatividad de la experiencia
sensible. Esta idea “objetivista” de ciencia, como la llama Husserl, se
funda en un fuerte supuesto según el cual lo estrictamente real debe
ser definido en términos de lo matematizable. Si bien Putnam no hace
referencia a lo que Husserl desarrollara en términos de “motivaciones
de la concepción galileana de ciencia”, coincide en que la consecuencia
fundamental de la mencionada posición es la distinción entre
cualidades sensibles primarias y secundarias o específicas.
Consecuentemente si la verdadera descripción del mundo externo
sólo es posible en términos ma tématicos, se eliminan del ámbito de lo
real a aquellas propiedades que -aunque de hecho se ofrecen a nuestra
experiencia- se resisten a ser representadas por las formas puras,
espacio- temporales de los cuerpos en general.
Ahora bien, Putnam considera que esta visión del mundo es
francamente desastrosa y agrega que también 10 era para Husserl.
Pero, -se pregunta-¿ qué es 10 que está realmente equivocado con esta
visión del mundo que niega el realismo de nuestro sentido común?
El error es, señala el filósofo, <:onsiderar que hay tales cosas como
"propiedades intrínsecas" o "disposicionales" que los objetos tienen
en sí mismos, independientemente de cualquier contribución hecha
por el lenguaje o la mente.
En un intento por argumentar en favor de su posición, recurre
al ejemplo de una supuesta propiedad disposicional: la refractancia.
Señala que por refractancia debe entenderse la disposición de un
objeto de absorber selectivamente ciertas ondas de incidencia de la luz
y de reflejar otras. Sin embargo, continúa, hay un número infinito de
condiciones físicas diferentes (propiedades disposicionales) que
estarían en condiciones de emitir por ejemplo, luz roja (propiedad no
disposicional) y absorber otras ondas lumínicas. Ahora bien, dice
Putnam, una propiedad no disposicional sostenida por propiedades
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disposicionales tan poco uniformes, no podría ser representada por
una función matemática de la dinámica de variables, que es lo que se
pretende. A la misma conclusión llega analizando los casos de la
sOlubilidad y de la solidez.
Aunque Putnam no se ocupa en mostrar en qué sentido esta
visión dual del mundo físico es nefasta para Husserl, me permito
hacer algunas observaciones al respecto. Husserl, también objeta la
pretensión de las ciencias naturalesexactasde hacer accesible mediante
sus métodos una realidad verdadera, objetiva y existente tras el
mundo que aparece sensiblemente. Como dice Landgrebe, Husserl
afirmaría "la imposibilidad de un mundo detrás del mundo" que no
esdado en la experiencia: se tratadeunoyel mismo mundo, para cuya
captación y determinación uno se puede conformar, por un lado con
lo accesible a la experiencia sensible; y, por otro, cuando lo exigen los
fines cognosciti vos y la praxis basada en ellos, se toma el camino de la
"matematización", entendido como el camino de un método especial
cuyos resultados, en última instancia, siempre reconducen al mundo
de nuestra intuición sensible ... Todas las geterminaciones de sentido
que el mundo lleva en sí gracias a las actividades de la ciencia exacta
-es decir: la interpretación que el mundo ha experimentado debido a
tal ciencia- no pueden considerarse simplemente como estructuras
necesarias y esenciales del mundo en generiil" (4) •
Husserl insiste en particular en su Crisis (5) en que la concepción
de la ciencia a la que nos venimos refiriendo ha identificado ser con ser
mensurable al estilo geométrico; ha tomado como ser lo que es tan sólo
el resultado de la aplicación de un método y en consecuencia ha
revestido el "mundo de la vida" con un ropaje de ideas que "descubre
tanto como encubre".
Por diferentes caminos Husserl y Putnam se aproximan en sus
conclusiones: no hay propiedades intrínsecas que las cosas tengan en
sí mismas, como pretende el realismo científico -o las posiciones
objetivistas, tal como las describe Husserl- y que negarían realidad a
nuestro mundo de sentido común - en términos de Putnam "nuestro
mundo de mesas, sillas y cubos de agua"-.
Ahora bien, he intentado este breve paralelismo entre lo
desarrollado por Putnam en la Lectura primera de su The many Faces
01 Rea:ism y algunos puntos de la llamada "concepción galileana de la
ciencia" por dos razones: 1) Considero que Putnam no sólo recurre a
Husserl como un buen ejemplo de anti-realista científico, más bien
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crcoquesecompromete-muchomásdeloqueexplícitamentereconoce
-con una lectura histórico interpretativa que ofrece Husserl de la
cuestión, y en este sentido, tal vez pueda entenderse mejor alguna
proximidad programática entre ambos.
y 2) en relación a este acercamiento programático, creo que
acierta Putnam cuando dice que si admitimos que filósofos como
Husserl, Wittgenstein y Austin han participado en alguna medida del
mismo programa filosófico, entonces hay aún algo nuevo que decir
- importante e inconcluso - acerca de la realidad y la verdad. En esta
dirección pueden detectarse aproximaciones sustantivas, al menos
entre Husserl y Putnam, respecto de qué es lo real y qué la verdad.
Intentaré en lo que sigue ejemplificar esto.
Putnam se propone superar la visión dual del mundo -cuyo
análisis, en sus aspectos fundamentales nos ha ofrecido Husscrl- sin
caer en un relativismo extremo ni despojar de realidad a nuestro
mundo del sentido común. Efectivamente, el filósofo dirá que hay
mesas, sillas y cubos de agua, pero también hay electrones y regiones
espacio-temporales, números primos y gente que constituye una
amenaza para la paz del mundo. La propuesta para defender este
mundo y superar el viejo modelo "objetivista" es lo que Putnam llama
realismo interno. "El realismo interno es en el fondo la insistencia en
que el realismo no es incompatible con la relatividad conceptual. Uno
puede ser un realista y un rela ti vista conceptual... es un punto de vista
que toma nuestro esquema familiar del sentido común, tanto como
nuestros esquemas científicos, artísticos o culquier otro sin recurrir a
la noción de cosa en sí misma" (6). Podría añadirse pues, que para un
realista interno las nociones de objeto, existencia, realidad no tendrían
significado absoluto sino una multitud de usos diferentes; sinembar go,
en ningún caso el significado atribuido será independiente de nuestro
marco conceptual. Desde esta posición se evade la necesidad de
establecer un punto Arquimédico o una visión neutral del mundo
desde la cual determinar cuáles objetos" realmente" existen, o existen
en sí mismo~, y por otro también se evita o intenta evitar la caída en
un relativismo cultural extremo en el cual la verdad dc:bcría ser
decidida en instancias puramente convencionales. Dentro de este
marco teórico, según Putnam, se logra salvar un realismo con r
minúscula frente al realismo con R mayúscula y sus nefastas
consecuencias. En este sentido habría que admitir que Putnam
efectivamente está proponiendo algo nuevo acerca de la noción de
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realidad y también de verdad -ya que, en términos generales puede
decirse que abandona los presupuestos que sostienen la noción
corresponden ti sta de la misma-o Tal vez, la discusión más seria que se
genera a partir de esta posición realista interna, sea la vinculada a la
posibilidad efectiva que ofrece, de superar alguna no deseada
consecuencia relativista respecto de la verdad y de la realidad.
Ahora bien, en relación a Husserl, la alternativa frente a la
concepción dual del mundo ha sido el regreso al "mundo de la vida"
y a la subjetividad constituyente. Considero que la tendencia de la
fenomenología de Husserl es la de disolver la cuestión acerca de 10
que "realmente" hay en un sentido realista metafísico. Vale decir,
Husserl coincidiría con Putnam en que hay mesas, sillas y cubos de
hielo, pero también en que hay electrones y neutrinos. Desde la
perspectiva de Husserl cada objeto tiene su propio modo de "darse",
o dicho de otra manera, cuenta como real según su modo de presentarse
y de acuerdo a sus horizontes externos e internos. Ahora, al afirmar
Husserl, explícitamente, el carácter plural y relativo de los concretos
mundos de la vida, observa que cada uno de ellos difiere por un lado
en "contenido" y horizontes propios, y por otro en un "nosotros"
específico que constituye intencionalmente ese mundo con el carácter
de válido intersubjetivamente -aunque con una validez limitada a
quienes viven en csc mundo-. El análisis y desarrollo deestascucstion es
planteadas por Husserl a partir de su concepto de "mundo de la vida"
y en gran medida derivadas a mi juicio de su propia teoría de la
experiencia, ha llevado a muchos de sus críticos y exégeta s -como
muestra con detalle Gail Soffer en su libro Husserl and the question of
relativism (7)_ a discutir los conceptos de realidad y verdad en Husserl,
la posibilidad de comensurabilidad de los distintos mundos de la
vida, etc. A partir de estas consideraciones, autores como David Carr
yel ya mencionado Gail Soffer tratan de resolver si, en el contexto
teórico ofrecido por Husserl, se evidencia alguna consecuencia
irremediablemente relativista respecto de la realidad y / ode la verdad,
o si por el contrario debe admitirse una limitada versión del relativismo
que no invalidaría sus muy conocidas pretensiones universalistas. Si
bien las conclusiones a las que llegan los filósofos mencionados
difieren, lo que resulta innegable es que a partir de estos
cuestionamientos, la fenomenología se incorpora a los temas de
debate más importantes de la epistemología actual.
84
Para terminar, insistiré en mi convicción de que Putnam no se
equivoca al hablar de propuesta programática común con Husserl. Es
más, considero que los aspectos novedosos que Husserl aporta en su
concepción del "mundo de la vida" y la subjetividad constituyente
podrían significar un valioso aporte en el terreno de las más recientes
discusiones epistemológicas planteadas desde la oposición a cualquier
forma deobjctivismo o realismo científico en el sentido ya mencionado.
(1) Putnam, Hilary: Razón, verdad e historia, Madrid, Tecnos, 1988, pág.11.
(2) Putnam, Hilary: The many faces of realism. The Paul Carus Lectures. La Salle. lIIinois.
Open Court. 1987.
(3) Husserl, Edmund: The Crisis of European Sciences and Trascendental Phenomenology.
JSA Northwestern University Press. 1970. pág. 21. Trad. David•Garr.
(O) Landgrebe, Ludwig: El camino de la fenomenología. Bs. As. Editorial Sudamericana.
1968. pág 73. Trad. Mario Presas.
(5) Iclem nota 3.
(6) Putnam, ob. cit. nota 2. "Lecture 1: pág. 17. La traducción es mía.
(7) Soller, Gail: Husserl and the question of relativism. La Haya. Klwer Academic Publishers.
1991.
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Es investigadora CONICET U. N
Fuente: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2426/pr.2426.pdf
ARGENTINA. 17 de diciembre de 2010
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