Popper contra el historicismo

El La Sociedad Abierta y Sus Enemigos, el gran Karl R. Popper rebate esa idea tan generalizada todavía hoy y que llamó en otro libro “las leyes inexorables del destino histórico”. De hecho, la obra de Popper en su conjunto es una refutación a todas las formas totalitarias, sea el “comunismo” o el “nacionalsocialismo” de su tiempo, y que hoy en sus versiones más tropicales, y de muy dudoso fundamento intelectual, podemos denominar vil y cruel “populismo” tercermundista, pero que tiene éxito entre incautos que creen eso de que un “superhombre” o una “supermujer” los llevará por ese “destino histórico” de “leyes dialécticas” que sí o sí se cumplirán.

Por eso Popper en su obra se lanza a inquirir no solo los orígenes, sino que rastrea las consecuencias, y el impacto del historicismo desde Platón hasta Marx, para complementar y describir el ADN del gran enemigo de la sociedad abierta.

Explicado de manera breve, el historicismo es una corriente de pensamiento filosófica la cual explica que los acontecimientos se rigen por ciertas leyes generales necesarias que dominan el mundo, y las cuales una vez descubiertas permiten pronosticar el destino de la sociedad. El historicismo permite analizar, interpretar y en algunas ocasiones guiar las formas a través de las cuales evoluciona la sociedad humana, de acuerdo con leyes “preexistentes”, ah e inexorables, y que dan como resultado un “destino histórico”.

(Sorprendente que en la universidad estatal de Guatemala todavía enseñen eso y le den el apelativo de “ciencia”).

El historicismo es en realidad una doctrina que sostiene que la historia tiene un sentido determinado, en el que la función de la ciencia de la historia consiste en encontrar las leyes que permiten determinar el camino a seguir. Si se logra encontrar la ley de la historia entonces es posible predecir su evolución y actuar, consecuentemente sobre estas bases. El historicismo tiene consecuencias metodológicas, morales y políticas.

Las ideas fundantes del historicismo se desarrollan aproximadamente 500 años antes de Cristo inicialmente por Hesíodo, luego por Heráclito y a través de Platón fueron tomadas como parte constitutiva de la tradición filosófica. Al igual que la filosofía de Heráclito, Platón recurre a una ley de desarrollo histórico en la que todo cambio social significa corrupción y degeneración; es decir, todo cambio que no esté sujeto al parámetro de “ley histórica”. Las ideas acerca del historicismo se desarrollaron en un contexto de intensa inestabilidad e inseguridad política, ya que en épocas de cambios sociales, el miedo al cambio se puede mitigar mediante la ilusión de conocer la ley del cambio, lo que ofrece un poco de estabilidad, así como la posibilidad de “predecir” el futuro. El historicismo tiene algunos rasgos intelectuales naturalistas ya que se apoya en las leyes para predecir el futuro y otros antinaturalistas porque sus efectos inciden en la sociedad, y esos no se pueden predecir.

Según Popper, las ideas historicistas de Platón tenían limitaciones bien definidas, ya que para Platón… (Continuará).

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Fuente: http://www.s21.com.gt/era-libertaria/2015/07/03/popper-contra-historicismo

3 de julio de 2015. GUATEMALA

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