El título “Una vida en la verdad”, del escritor Helio Carpintero, presentado recientemente en España, intenta plasmar el pensamiento del filósofo, ensayista y académico Julián Marías Aguilera, quien nació el 17 de junio de 1914 en Valladolid.
También ensayista y académico, Aguilera fue uno de los más destacados pensadores contemporáneos de su país y quien influyó en el ámbito docente internacional.
El referido ensayo representa el segundo trabajo sobre Marías que el autor Carpintero publica en la editorial Biblioteca Nueva y en la que busca subrayar la significación del filósofo vallisoletano para la cultura española del siglo XX.
Anteriormente, en “Una voz de la tercera España”, el mismo escritor había destacado la labor de Marías como columnista habitual de “La Tercera”, de ABC, en los difíciles años de la Guerra Civil de España (1936-39).
Durante la presentación del ensayo en la Fundación Ortega y Gasset, en Madrid, Carpintero, quien fue discípulo de Marías y quien ahora es catedrático de la Universidad Complutense, puso especial énfasis en lo que considera la vigencia de su maestro como un pensador para el siglo XXI.
Nacido en Valladolid, España, Marías se trasladó a Madrid en 1919, donde estudió en el Colegio Hispano y luego en el Instituto Cardenal Cisneros, donde en 1931 concluyó el Bachillerato.
Discípulo de José Ortega y Gasset, en la Universidad de Madrid cursó Filosofía en los años de la República (1931-1936), y para 1934 publicó junto con Carlos Alonso del Real y Manuel Granell el libro “Juventud en el mundo antiguo”, dedicado a narrar un novedoso crucero universitario por el Mediterráneo.
Licenciado en junio de 1936, poco antes de iniciar la Guerra Civil Española, se enlistó al servicio de la República; mientras escribió habitualmente en las ediciones de “ABC” y “Blanco y Negro”, publicadas en el Madrid de la guerra.
Al terminar la Guerra Civil Española (1936-39) pasó unos meses en prisión por ser antifranquista.
No obstante, en 1941 apareció la primera edición de su “Historia de la Filosofía”, que logró gran difusión. Se casó en 1941 con la profesora y escritora Dolores Franco Manero, con quien tuvo cinco hijos varones.
En 1948, vuelto Ortega a España, fundaron el Instituto de Humanidades, en Madrid, del que Julián Marías fue secretario y motor tras el fallecimiento de Ortega, en 1955.
En 1949 participó en París en la Semana de los Intelectuales Católicos y dos años después, en 1951, intervino en las Conversaciones de Gredos.
Ese mismo año, siendo Francisco Javier Sánchez Cantón decano de la Facultad de Filosofía y Letras, presentó de nuevo su tesis doctoral.
Marginado de la universidad española realizó numerosas estancias docentes en universidades norteamericanas y europeas.
Fecundo escritor y conferencista, miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1964, tras la restauración borbónica fue senador por designación real, entre 1977 y 1979.
Es autor de una vasta obra y entre sus títulos publicados destacan: “Juventud en el mundo antiguo”, “Crucero universitario por el Mediterráneo”, Espasa Calpe, Madrid, 1934; “Historia de la filosofía”, con un prólogo de Xavier Zubiri y epílogo de José Ortega y Gasset, Madrid 1941; y “La filosofía del Padre Gratry. La restauración de la Metafísica en el problema de Dios y de la persona”, Madrid 1941.
También “Miguel de Unamuno”, Madrid, 1943; “El tema del hombre” Madrid, 1943; “La filosofía española actual. Unamuno, Ortega, Morente, Zubiri”, Madrid, 1948; “El método histórico de las generaciones”, Madrid, 1949; “Ortega y tres antípodas”. Un ejemplo de intriga intelectual, Buenos Aires, 1950 y “Biografía de la Filosofía”, Buenos Aires, 1954.
“La estructura social. Teoría y método, Sociedad de Estudios y Publicaciones”, Madrid, 1955; “Filosofía actual y existencialismo en España”, Madrid, 1955; “El tiempo que ni vuelve ni tropieza”, Barcelona, 1964; “Análisis de los Estados Unidos”, Madrid, 1968 y “Antropología metafísica. La estructura empírica de la vida humana”, Madrid, 1970, entre muchos otros más.
En 1982, cuando el Papa Juan Pablo II creó el Consejo Internacional Pontificio para la Cultura, Julián Marías fue el único español integrante del mismo.
En 1996 se le concedió, al lado del periodista italiano Indro Montanelli, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades; y en 2002 recibió el XVI Premio Internacional Menéndez Pelayo.
Otros galardones que recibió fueron el premio “Fastenrath” (1947) por su obra “Miguel de Unamuno”, el premio “Kennedy” del Instituto de Estudios Norteamericanos de Barcelona (1964), el premio “Juan Palomo” (1971), el “Gulbenkian”, de Ensayos (1972), el “Ramón Godó”, de periodismo (1975), el premio “Castilla y León de las Letras” (1988) y el premio “Bravo” (1988).
Julián Marías Aguilera falleció en Madrid, el 15 de diciembre de 2005 a la edad de 91 años. Se publicaron en forma póstuma sus trabajos “La fuerza de la razón”, Madrid 2005; y “Una vida presente”, Memorias. Madrid, 2008.
Fuente: http://www.munhispano.com/?nid=255&sid=3545069
June 16th, 2008 @ 9:16am
México, 16 Jun (Notimex).-