El catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y experto en filosofía alemana Fernando Pérez-Borbujo ha asegurado hoy que la clave de la felicidad del ser humano está en el interior de sí mismo y radica en buena medida en la alegría, ya que éste es “el máximo bien”.
“El hombre alegre no necesita ser rico, joven o bello…, posee una salud interior profunda” que le permite enfrentarse a cualquier cosa, “incluso a los momentos de soledad máxima”, ha explicado Pérez-Borbujo en una entrevista con Efe.
Esta es precisamente una de las ideas más importantes del libro “El arte de ser feliz: explicado en cincuenta reglas”, compilado por el erudito italiano recientemente fallecido Franco Volpi a partir de las sentencias y los textos que sobre este tema dejó escritos el filósofo alemán Arthur Schopenhauer entre 1829 y 1831, y que ha permanecido inédito hasta su publicación en la editorial Herder.
“Los grandes genios de la Filosofía como Schopenhauer son como icebergs”, según Pérez-Borbujo, ya que “lo que lograron publicar en vida rara vez excede un diez por ciento de su producción real, que se puede cifrar en quince o veinte mil páginas, muchas de ellas aún por descubrir”.
Se trata de lo que se conoce como su “obra crítica”, que supone un “legado inmenso” del que a veces surgen “joyas” como este libro, que el filósofo germano pensó publicar en su momento, pero al que no llegó a dar forma como tal. Casi ciento cincuenta años después de su muerte, Volpi lo hizo por él.
“El Arte de ser feliz” recoge medio centenar de normas para afrontar las desgracias y frustraciones de la vida que el propio Schopenhauer tuvo oportunidad de poner en práctica, ya que durante la época en la que lo escribió aspiraba a lograr una cátedra universitaria en Berlín, que finalmente no logró por la oposición de su contemporáneo y también famoso filósofo Georg W.F. Hegel.
De hecho, no deja de ser paradójico que sea precisamente Schopenhauer, conocido en la historia de la filosofía por su carácter de defensor del pesimismo, el autor de una serie de reflexiones profundas en las que indica la forma de superar las tristezas de la vida para hacer de ésta un tránsito mejor y más feliz.
Pérez-Borbujo añade que, además de la alegría, “otra clave básica del texto es la posesión de un carácter bien construido y de una riqueza interior, ya que no podemos controlar el mundo que nos rodea, ni el azar, ni ningún otro fenómeno, pero sí nuestro propio ser” por lo que “resulta muy gratificante saber que la felicidad se encuentra en realidad dentro de nosotros”.
“No consiste tanto en tener o poseer como en lo que realmente somos”, añade el catedrático, quien subraya que “el hombre siempre está pendiente del pasado o del futuro, cuando en realidad lo único que tiene es el presente, y eso se nos olvida”.
Pérez-Borbujo considera que la filosofía “si ha de ser algo, ha de ser, como decía Schopenhauer pero también Nietzsche, Epicuro, Séneca y tantos otros, una guía práctica para dirigirnuestra propia vida”.
Esta dimensión útil pertenece a la tradición occidental y netamente europea, pero a su juicio “la olvidamos durante el siglo XIX, por culpa de la filosofía especulativa y la ciencia puramente teórica”, y también por “la alucinación que sufrimos con el mundo oriental y otras culturas lejanas que después de todo no son la nuestra”
Fuente: http://www.adn.es/cultura/20090529/NWS-1102-felicidad-alegria-radica-clave.html
Barcelona, Cataluña, Spain. 29 de mayo de 2009
Errata: El professor no es catedrático http://www.upf.edu/huma/es/professors/perez.html