Siempre he pensado que Nietzsche es un autor con trampa. A diferencia de la mayoría de filósofos del pasado, Nietzsche, escribe bien; quiero decir que sus obras, aunque sean calificadas como filosofía, tienen un estilo literario que hace mucho más amena su lectura y es ahí donde hallamos el cepo, ya que aparenta una sencillez que en realidad no tiene. El estilo que Nietzsche logra en sus obras no es casual, tiene que ver con las ideas que nos pretende comunicar, es decir, con su pretensión de darle la vuelta a la filosofía… pero, ¿en qué sentido?

Desde Platón la filosofía se entendió como búsqueda de la verdad, situando a ésta en la cumbre de un esquema jerárquico. Nietzsche se propuso destruir este esquema vertical a favor de la horizontalidad, es decir, anulando la verdad. Para ello utilizó el arte como principal arma, ¿por qué? Porque Platón desterró de su República ideal un determinado tipo de arte, un arte que hacía peligrar la ética que Platón quería fundar.

Y he aquí –dije yo- cuál será, al volver a hablar de la poesía, nuestra justificación por haberla desterrado de nuestra ciudad siendo como es: la razón nos lo imponía.

La República (607b), Platón

En esta cita, Platón, nos está hablando de «la vieja disputa» entre filosofía y poesía, es decir, entre verdad y arte. Pero, como ya he dicho, no destierra todo el arte de su Republica ideal. Sabemos que Platón identifica la filosofía con la verdad y el arte con la belleza, y que la belleza en este mundo, sensible, es una vía de acceso, por medio de Eros, al mundo de las ideas. Entonces, sólo desterrará un tipo de arte: un arte que miente, que no aproxima a la verdad porque es copia de copia. Así, el arte trágico es el que debe ser expulsado de la República. ¿Por qué? ¿Qué tiene el arte trágico para que sea tan drásticamente rechazado por Platón? ¿Cómo lo justifica? «la razón nos lo imponía». Parece que si la razón lo impone, es porque el arte que debe ser desterrado poco tiene que ver con la razón y por tanto, según Platón, con la verdad.

De ahí que la inversión del platonismo que Nietzsche lleva a cabo tenga como principal punto de apoyo el arte; y es que el arte tiene más valor que la verdad nos dirá Nietzsche en varias ocasiones. Pero, ¿Qué significa esto? Significa la victoria de lo particular, del individuo y de la multiplicidad; el triunfo del arte es el triunfo de la apariencia, la mentira, la máscara, el error en detrimento de la verdad, lo general y lo universal.

Si queremos comprender esto a fondo deberemos leer El nacimiento de la tragedia. Pero no será fácil, ya que en esta primera obra de Nietzsche no sólo nos topamos con ese estilo literario que despista al lector del contenido filosófico, sino que además es una obra un tanto incoherente, que incluso el propio Nietzsche en el ensayo de autocrítica la define como contradictoria:

¡Cuánto lamento ahora el que no tuviese yo entonces el valor de permitirme, en todos los sentidos, un lenguaje propio para expresar unas intuiciones y osadías tan propias,-el que intentase expresar penosamente, con formulas schopenhauerianas y kantianas, unas valoraciones extrañas y nuevas, que iban radicalmente en contra tanto del espíritu de Kant y de Schopenhauer como de su gusto!
Ensayo de autocrítica, Friedrich Nietzsche.

Y es que El nacimiento de la tragedia contiene la esencia de todo su pensamiento posterior pero expresado con los términos de quienes le influyeron y a quienes más tarde criticó. El propio Nietzsche nos dice en su Ensayo de autocrítica que a pesar de la similitud formal con los que fueron sus maestros, el contenido de esta primera obra es ya autónomo, lo que hace que el libro sea mucho más complejo de lo que aparenta…

De modo que cuidado con Nietzsche, el maestro del engaño.
Fuente: http://www.agrafos.net/doxa/2010/11/%C2%A1ojo-con-nietzsche/

8 de noviembre de 2010