En ‘El mundo según Nietzsche’, considera que las ideas del alemán están más vigentes que nunca
El checo Pavel Kouba (1953) es un fiel seguidor de las ideas que el filósofo Friedrich Nietzsche expresó a finales del XIX y que supusieron un giro total en la concepción cristiana que hasta entonces existía de Europa. Como reconoce Kouba, en muchas ocasiones su carácter provocador y radical fue malinterpretado y relacionado con ideologías como el nazismo. Sin embargo, para el checo, que acaba de presentar el libro El mundo según Nietzsche (Herder), las ideas del filósofo alemán siguen hoy más vigentes que nunca.
Una de las ideas de Nietzsche es la de la superioridad de uno frente al otro para no ser destruido. En Europa, esto podía explicarse bien en una época de guerras mundiales, pero no hoy cuando se ha establecido una relativa paz.
Hay que tener en cuenta que la filosofía de Nietzsche hace una distinción entre fuerza y violencia. Él defiende la fuerza, pero no la violencia. El problema con respecto al pacifismo es que es la muestra de una debilidad que puede ser aprovechada para fines nefastos. Su filosofía hace una advertencia, ya que esos 50 años de paz que atraviesa Europa están bien, pero son una muestra de debilidad, y cuando uno es débil, el fuerte se hace contigo.
¿Qué propone Nietszche entonces, una guerra contra el otro?
No, no. Lo que hay que crear es una paz fuerte. Pero lo que realmente me preocupa de Europa ahora mismo es si va a ser capaz de decidir qué camino quiere seguir. Yo creo que ahora mismo la unificación ha ido demasiado rápida y todavía nos estamos preparados. La clave es que Europa debería crear una voz fuerte, pero todavía no sabemos cómo.
Las voces cristianas dicen que el cristianismo podría ser el valor que unificara a los europeos.
El cristianismo ha dejado de representar a Europa espiritual y políticamente. Tras la crisis que sufrió a mediados del siglo XIX, perdió toda su función como amalgamador de los europeos.
¿Y qué elemento puede unirnos ahora a los europeos?
Precisamente, esta es la gran cuestión que nos ha ocupado los últimos 200 años. Durante un tiempo, se pensó que podría ser el socialismo, pero sus resultados fueron nefastos. Actualmente, no hay nada que lo sustituya.
Pero algo tendrá que haber. No se puede vivir sin valores, sean los que sean.
Ahí entra la filosofía de Nietzs-che, que nos dice que el hombre tiene que aprender a vivir sin ninguna idea o ideología salvadora. Así se llegaría al superhombre.
¿Vamos camino de ese superhombre?
Yo tengo mucha esperanza en eso. Actualmente, Europa está buscando su camino, está intentando renacer. El problema es que hasta ahora sólo ha sido una búsqueda administrativa. En realidad, ahora estamos en un momento de crisis de valores que hay que solucionar.
¿Cree que se están imponiendo más los valores que tienen que ver con la justicia o la libertad que otros que estarían dentro del mal?
Es verdad que con respecto a hace 50 años hay ciertos valores que han cambiado. Pero no creo que ahora seamos mejores personas. El cambio no ha sido significativo. Además, la clave no son los valores que tenemos, sino lo que hacemos con ellos y ahí estamos igual, porque lo que hace cada uno con los valores depende siempre de cada uno.
Junto a Nietzsche, otro de los filósofos que más influencia ha tenido en el siglo XX ha sido Marx. ¿Ha envejecido peor este último?
A Marx hay que mirarlo desde dos perspectivas. Desde la primera, la del joven economista, todavía puede aportar algo. Pero desde la que tiene un sentido más ideológica, esa que creo que está obsoleta.
Fuente: http://www.publico.es/culturas/216478/sustituido/cristianismo
Madrid, Spain. 06/04/2009
Me identifico plenamente con las consecuencias de las reflexiones deNietzsche, ya que en ellas situa al hombre como bisagra de recreación hacia la totalidad o entropia negativa de supersimetria u orden total, ante la dirección hacia la entropia positiva o caos, iniciada con el quebranto supersimetrico inicial que postulan las hipotesis de fisica cuántica. Analizando la unica acción humana posible se corresponden las trayectorias humanas, iniciadas desde la realización nuclear y recorriendo la biologia en la base humana, hasta el actual estado evolutivo deel hombre. En fín coincido con Pavel con su seguimiento a Nietzsche.