Análisis de la verdad como aletheia en la teoría estética del filósofo alemán.
El concepto de verdad tal y como lo entendió (o concibió) Heidegger se encuentra en la base de todo su pensamiento y es uno de los conceptos que se mantiene antes y después del “Kehre” en su filosofía; también, la estética entendida como αιζθηζις descansa sobreaquello que consideremos verdadero.
Concepción tradicional de la verdad.
La concepción tradicional de verdad (veritas) se define en el ámbito de la razón –que según Heidegger no debe ser entendida como ratio sino como λογος- desde que Aristóteles la definiera como adecuación del juicio a la cosa y que se transformaría casi en un lema durante la edad media: “adaequatio intellectus et rei”.
Posteriormente Kant, en la Dialéctica trascendental de su monumental obra Crítica de la razón pura, dirá que la verdad o apariencia no están en el objeto, en tanto que intuido sino en el juicio sobre éste, en tanto que pensado. Con esto no sólo se preserva el sentido tradicional que mencionábamos antes, sino que además se va un poco más allá al sacar de la ecuación el objeto o cosa y dejar la verdad únicamente al servicio del juicio.
Aunque sólo sea –y no creemos que sea baladí- por el cambio que supone la nueva forma de concebir la verdad que presentará Heidegger, hemos de tenerla en cuenta.
Ruptura con la concepción tradicional
La verdad para Heidegger no significa, a la manera tradicional, “veritas”. Esa verdad tradicional que se enuncia ya desde Aristóteles como la conformidad de la proposición con la cosa es totalmente rechazada.
Para que podamos acceder a esa verdad ha de haber (y la hay) una pre-apertura hacia el ente; es decir, hay un conjunto de pre-conocimiento, pre-juicios. El concepto en el que Heidegger fijará su interés es αλ?θεια (a-letheia) que se traduce comúnmente por desocultamiento. Está compuesto por la raíz “lethein” que significa ocultar, y por una a privativa. Por ello es por lo que -como advierte Gianni Vattimo en su Introducción a Heidegger- este concepto de verdad como des-ocultamiento presupone un esconderse (oscuridad), “un ocultarse originario del cual procede la verdad”.
Este concepto ya fue introducido por “el primer” Heidegger en Ser y Tiempo a la hora de hacer el análisis existencial del Dasein, en el que se hacía la distinción de una existencia propiamente inauténtica en contraposición de una existencia auténtica. “La razón de que el Dasein esté siempre…en la existencia inauténtica, es…la esencia misma de la verdad, es decir, la estructura misma del ser”.
Leer más en Suite101: Martin Heidegger y el concepto de verdad http://www.suite101.net/content/martin-heidegger-y-el-concepto-de-verdad-a36383#ixzz1BUPdMhnL
Martin Heidegger – www.heideggeriana.com.ar
Fuente: http://www.suite101.net/content/martin-heidegger-y-el-concepto-de-verdad-a36383
19 de enero de 2011
Si pudiésemos definir concretamente el mismo concepto de verdad o siquiera su significado más elemental, ya estaríamos en posesión de toda la verdad; pero lo único que es posible experimentar, es una duda intelectual que nos angustia la existencia. Tenemos conocimientos y con ello un acceso a los mismos significados que construimos para justificarnos, pero el saber que conduce al sentido, esto es exactamente lo que nos falta; y este es el gran problema de la verdad.
Y este problema del sentido es causa de una búsqueda que conocemos como actividad filosófica; aun cuando en “verdad”, tampoco estemos muy seguros de lo que esta práctica significa.
Aurelio, me parece exactamente lo contrario de lo que dices. Precisamente Heidegger pretende replantear el problema d la verdad. Cuando tu dices que no podemos definir el concepto de verdad, porque para definirlo tendríamos que estar en posesion de “toda la verdad”, estas cayendo en la acepción tradicional del término; precisamente la acepción que Heidegger no acepta de principio y contra la que combate.
y este problema tampoco estemos muy seguros aaaaaa ¡Plop!
nesecitos otros autores de la verdad