Labor Filosofica

En la actualidad se atenta en gran medida contra el ejercicio del pensamiento, considerado como una perdida de tiempo y esfuerzo por buscar el sentido a las cuestiones que atañen a la naturaleza del hombre y su relación tanto como a sus prójimos, como a la realidad en el mundo que le rodea.

Como todo egresado de alguna escuela de filosofía,  la prioridad insta como un comienzo hacia el adentramiento  del vasto conocimiento filosófico más que una cómoda postura en una pobre consideración de simples términos y cuestiones sino más bien abrirse de capa al estudio, a la valoración y atención de todas aquellas corrientes de pensamiento que ha tenido influencia en la ciencia  humana.

Un filósofo debe tener una  perspectiva abierta ante cualquier postura,  aunque no comulgue con su formación académica. Pero debe tener el recurso para aceptar o rechazar mediante el método cognitivo adecuado hacia  la certidumbre y sentido de la verdad.

El filósofo busca encausar su discurso hacia el valor y peso del argumento, más que al afecto de sus caprichos. En ello enriquecerá y dará fortaleza a las obras que ejecuta.

La labor del filosofo, tiene por vocación, el tender hacia la verdad y aunque la actividad contemplativa y especulativa propia del ejercicio filosófico aparentemente se muestra por demás tediosa y pasiva a la mayoría de las personas, ocurre que resulta en una enorme dinamicidad del pensador a través de dar orden, comprensión y claridad a las ideas que se dan en su entendimiento.

Un egresado de filosofía no puede quedarse apaciblemente a beber café y releer superficialmente los mismos autores y obras de siempre. El verdadero filosofo busca afectuosamente a contemplar las múltiples ideas que han fundado a las diversas escuelas en la historia de la filosofía y según su temperamento realizar una labor filosófica tanto en escritos, discursos, diálogos, conferencias y toda forma en que pueda manifestar su pensamiento con creatividad.

La labor filosófica es un ejercicio intelectual   constante. Cualquier suceso, palabra, frase, imagen le tiende por vocación a buscar sentido y significación. Es decirle estimula a pensar.

Más que una inactividad, existe una diligencia en el entendimiento hacia lo filosófico y humano.

Todo egresado de filosofía da un primer paso para ejercer su profesión y no debe considerarse un filósofo consolidado. Es fuera de la formación académica cuando apenas comienza a fortalecer y comprender realmente lo aprendido al ejercitar  sus ideas y habilidades para defender y enriquecer o acceder su pensamiento a la verdad.

Quizás el filósofo representa aquello que se pretende contraindicar en las sociedades productivas con- sumistas  de la posmodernidad. En  la cual es reducido el tiempo y el lugar   para la reflexión en el pensamiento que considera y da sentido, en lo que se es y en el devenir, tanto como individuos como sociedad.

La vida es muy corta como para no tomarse un tiempo para pensar y considerar que es aquello verdadero.

Un filósofo no debe desdeñar,  ni evadir superfluamente las consideraciones de otros pensadores. Por que la vocación filosófica se mueve más por  estudiosidad que por la simple y vaga curiosidad. Cualquier postura de pensamiento se le presenta como atractiva y digna de ser comprendida o considerada, es una compenetración de pensamientos.

El camino filosófico es arduo y tortuoso pero a la vez clarificador, asombroso y enriquecedor para aquel que lo transita. Aunque para muchos resulte melancólico, para otros trágico, para algún más alegre. Más dentro de todos ocurre un esclarecimiento de lo que se es y lo que ocurre en la realidad. El filósofo transita bajo cielo iluminado por ideas.

El licenciado de filosofía debe ser diligente en la ejecución de obras propias. Las cuales  aunque breves e imperfectas, no dejan de tener relevancia sobre todo en la actualidad que pretende no dar lugar al ejercicio del pensamiento. Si bien en un principio se balbucea conceptos filosóficos, con  el estudio y la experiencia en la vastedad de obras enriquecedoras se irán calibrando y superando las habilidades intelectuales, discursivas, dialógicas y literarias para expresar las ideas propias y con seguimiento hacia la verdad.
MEXICO. 6 de abril de 2011

2 comentarios Labor Filosofica

  1. Antonio Corredor

    Interesante, observar filosofía hasta en el inteligencia extraterrestre y si la hubiese, incluso en la humana

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