La teología no debe suplantar ni a la ciencia ni a la filosofía

El profesor Manuel Carreira, es astrofísico, filósofo y teólogo. Desde pequeño le obsesionaba ver los cráteres de la luna y se construyó un telescopio con sus propias manos. 70 años después, este científico, enfrentado dialécticamente a Stephen Hawkings, divulga su pasión por la astronomía.
El padre Manuel Carreira es profesor jubilado de las universidades de Washington y Cleveland, en Estados Unidos, donde durante más de 30 años ha explicado metafísica de la materia. Llegó a Valencia el pasado martes para dar una conferencia en el seno del VI Foro sobre la educación organizado por la Gran Asociación de Beneficiencia. Ayer, en el distendido ambiente de la cafetería de un hotel, explicó a este diario sus ideas sobre el origen del universo y Dios.

¿Cómo se puede explicar científicamente a Dios?

La ciencia no tiene nada que decir de lo que no puede medir. La ciencia dice: el universo existe, pero no desde siempre. ¿Por qué existe? No son preguntas que se puedan responder con metodología científica. Hay que recordar que la ciencia solo habla de cómo actúa la materia cuando ya existe. Se trata de creador no material, con potencia infinita, por que solo con ésta se puede pasar de la nada a algo.

¿Puede explicar brevemente su teoría del orígenes del universo?
La ciencia dice que una especie de gran hoguera es lo que marca el origen del universo. ¿Qué hubo antes? La ciencia dice que no hubo antes. Si no hay materia no hay espacio ni tiempo. Tenemos un paso de nada a algo. Hay alguna teoría científica con algún tipo de comprobación experimental que pueda explicar l paso de nada a algo? No, por lo tanto requiere la idea de creación, y toda creación exige un creador.

A mucha gente le puede extrañar la idea de un científico teólogo…

La Iglesia nunca ha rechazado a la ciencia. Es una leyenda negra totalmente absurda que se da sobre todo en países como España o con influencia española. Yo no me he encontrado eso en EUA y he vivido allí 50 años. Ya va siendo hora de que se aprenda un poco de historia en lugar de repetir estupideces. Nadie se acuerda de Mendel, el agustino padre de la genética actual; o de Lamaitre, el sacerdote belga que propuso la teoría del Big Bang; o del jesuita italiano, el padre Secchi, fundador de la astrofísica. Tampoco mucha gente conoce que hay en la luna 30 cráteres con nombres de jesuitas, que se lo ganaron por méritos científicos. Lo único que la gente parece recordar fue lo que sufrió el pobre Galileo -ironiza-, al que ni se le excomulgó ni se torturó.
Dijo ud. una frase durante la conferencia de ayer (por anteayer) que impactó al auditorio…

Si, “la teología no debe suplantar ni a la ciencia ni a la filosofía”. Son maneras distintas de conocer una realdad que es muy compleja, no es una cuestión de reacciones químicas en un laboratorio. Tan estúpido es decir que la ciencia ha de demostrar un asunto de teología como pedir a la Biblia que explique algo de ciencia.

¿Por eso eligió una formación multidisciplinar? ¿Fue la filosofía lo que le llevó a la ciencia?

Lo que me llevó fue, a parte de mi gusto por ella, la necesidad de prepararme para hablar de metafísica. Tenia que basarse en los datos de la física.

¿Qué le toca hacer ahora que ya se ha jubilado?

Continuar con las conferencias y escribir. Mi problema en esta vida es que me gustan demasiadas cosas. No podía ser astronauta por problemas físicos. También me gusta el arte, por que al final, la astronomía es eso. Es la poesía de la ciencia, tiene la gloria de ser irremediablemente inútil. Cuando uno mira a la luna y le ve los cráteres, vuelve a descubrir el mundo.
Fuente: http://www.levante-emv.com/valencia/2010/12/16/teologia-debe-suplantar-ciencia-filosofia/766096.html

SPAIN. 17 de diciembre de 2010

2 comentarios La teología no debe suplantar ni a la ciencia ni a la filosofía

  1. Jaime Barrera Morales

    Presentar la historia de la iglesia como un modelo de razón histórica y política es faltar a la verdad. La historia misma de Giordano Bruno, quien fue sacerdote católico, no es precisamente una demostración de tolerancia hacia la razón y la ciencia, por parte de la iglesia católica, aún en su propio seno… y hasta Teilhard de Chardim, también…

    La iglesia como cualquier otra institución humana está sujeta a los avatares de los momentos históricos y de sus miembros mismos y negar hechos sucedidos es simplemente faltar a la verdad, y la filosofía trata de ello: de la verdad.

    Ahora, cuando la razón y la ciencia han alcanzado una posición de derecho, y frente a interrogantes que aún la ciencia no ha concluido y algunos de sus miembros se han limitado a presentarlos como “paradojas o singularidades”, hacer reduccionismo, doctrinal y religioso, y aún más, católico, puede sonar a “oportunismo”…

    Claro está que aún dentro de la misma iglesia católica hay quienes (miembros y comunidades, especialmente) se han dedicado más al “conocimiento” y el enfoque pragmático y científico, pero sin que ello no haya tenido su costo interior, en su condición de personas y de sub-instituciones…

    Los distintos temas científicos que a través de la historia han dominado el conflicto no pueden negarse olímpicamente, ubicando en el big bang la génesis (El Génesis) universal, porque automáticamente se tendría que aceptar que el universo mismo, sí, es producto de la energía misma, de sus “movimiento” (un productos de sus fuerzas propias), de los distintos “momentos” en los cuales se ubica su expansión (de la energía y sus formas a partir de big bang), hasta llegar a la vida misma y por supuesto la humana… y lo que es mejor: ubicar al ser humano en su “cúspide”, por tanto con pleno derecho a intervenir el universo como tal, en todas sus maneras y formas posibles, lo cual deja, como “paradoja”, todo concepto religioso fuera de lugar, y cualquier “valor moral” solo podría ser producto de la misma condición humana…

    Por tanto, como dice el autor, “La teología no debe suplantar ni a la ciencia ni a la filosofía” pero mucho menos pretender suplantarse a si misma…

    De muchas maneras, pensar teológicamente y científicamente, siempre será una dicotomía aparentemente irreconciliable, mientras no se ubique al “ser humano” en el centro del conflicto, y solo a la Filosofía (con mayúscula…) le corresponde el “valor” de dar una posible reconciliación… a la humanidad misma.

    Cordial saludo.

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  2. Salvador Martínez Murrieta

    No se puede tapar el sol con un dedo, la historia de la humanidad demuestra, de modo irrefutable, la intolerancia de la iglesia católica y de las demás doctrinas religiosas tipo cristianos, evangélicos, etc. respecto de las ideas científicas y filosóficas. Estas comunidades están conformadas por una clase ociosa y criminal, o enferma muchas veces, (pensemos en la pederastia) y millones de “borregos” a lo largo del mundo. Su forma de pensar tan retrograda ha retrasado el avance científico y ha contribuido a las peores aberraciones humanas. No podemos ser simplistas y olvidar los hechos. En el campo de lo filosófico no debemos caer en afirmaciones sin sentido o maniqueísmos absurdos.

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