El calentamiento global, la degradación de la biodiversidad, las crisis que se avecinan a partir de la extinción del petróleo: financiera, energética, sanitaria, alimentaria, etc., traerán consecuencias desastrosas para una sociedad que ha sido incapaz de contener su locura ecocida. Ésta, dice Luis Tamayo en su nuevo libro: La locura ecocida.
Ecosofía psicoanalítica, tiene que ver con una guerra que el ser humano ha trabado desde tiempos inmemoriales contra la naturaleza; a partir de la cual, señala, “el hombre devino virus de la tierra”.
Desde su perspectiva, el tránsito de homínido a ser humano trajo consigo un desequilibrio del ecosistema pues, al intentar alejar la muerte de su ser, al descubrir el fuego, diseñar herramientas, domesticar animales, al dar lugar a la agricultura e ir de una economía depredadora a otra productora, pero también acumuladora y consumista; al habituarse a vivir en la ficción del lenguaje, el hombre se olvidó prácticamente del entorno natural y comenzó su labor destructora, “ecodepredadora”.
Para el Director de Estudios Filosóficos del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), el envenenamiento de la atmósfera, del agua y los alimentos; la disminución de la fertilidad de los suelos y, en muchos casos su franca esterilidad producida por el uso masivo de fertilizantes y pesticidas altamente letales; el deterioro ambiental, la desecación de los ríos y los lagos y, en suma, la devastación ecológica, se desprenden de nuestra “relación impropia con el mundo”; la cual, afirma, no es sólo homicida sino suicida.
La locura ecocida es el resultado de una escisión que experimentó el hombre en relación con el mundo. Estoha dado lugar a un modelo que se transmite y refuerza a través de nuestro sistema político, económico, judicial, educativo, etc. Por ello dirá que necesitamos cambiar de paradigmas e implicarnos políticamente para construir una nueva humanidad, mejor pensante y actuante. Esto no es tarea fácil pues “La locura ecocida -dice- es similar al alcoholismo, es egosintónica y thanática. En tanto egosintónica el que sufre la locura ecocida no se considera enfermo, los que sufren son los de su alrededor, su familia, los miembros de su comunidad y demás afectados por sus conductas ecocidas. En tanto thanática remite a uno de los deseos más profundos e inconfesables del hombre: su propio anhelo de autodestrucción”. Sin embargo el psicoanálisis “permite detener el goce guerrero” y curarnos de esa locura que nos está llevando lentamente al asesinato de nuestros descendientes, a hacer de nuestros hijos nuestras víctimas. De esta manera, basándose en autores como Freud, Heidegger y Lacan, Tamayo nos invita a pensar contra nosotros mismos, con los otros y con lo otro (el mundo, la naturaleza en su totalidad), en un presente que debe recuperar la importancia de la angustia y la muerte para re-descubrir nuestra mundanidad y re-aprender a construir verdaderas comunidades que eviten que nuestro hábitat se vuelva inhabitable. Sugiere entonces modificar nuestras costumbres, recuperar las tecnologías prepetroleras, la agricultura ancestral -así como la biointensiva orgánica y dinámica-, pero también construir un sistema eficiente de residuos sólidos y otro de transporte colectivo. También pugna por habitaciones bioclimáticas, el ahorro energético y “la vuelta a la vida simple”, esto es, optar por las energías llamadas limpias (solar, eólica, maremotriz, geotérmica, hidroeléctrica, etc.). Quizá esto nos permita comprender la tesis heideggeriana, esa que dice “que el hombre es un ‘Ser-en-el-mundo’, indisociable del mismo, consustancial a su entorno”. Asimilar esto, concluirá Tamayo, sólo será posible si conocemos, educamos, vivimos, con-vivimos y gobernamos de otra forma, de una que no haga de la destrucción de la Tierra una consigna.
Luis Tamayo,
La locura ecocida.
Ecosofía psicoanalítica,
Fontamara, Col.
Argumentos 105,
México, 2010, 165 pp.
MÉXICO. 12 de mayo de 2010
pues la verdad a mi se me hizo mui interesante este tema de la locura ecocida de echo estube en su conferencia que dia en el 2ª encuentro de las UMA`s se me hizo mui interesante cuando dijo que los seres humanos somos los responsables del cambio climatico, puesto que dice la verdad pero para comenzar a cambiar se necesita de uno mismo……
graciiias….