La intención filosófica y la acción política

Se escribe para Callar, para acallar las puras voces. Comienza de esta manera un poema de Oscar Portela, dedicado a Derridá, lo cuál me recuerda una frase vertida en un texto.
El departamento de estado en mal estado
Corrientes, tierra que se tiñe de la sangre de inocentes
La vuelta al mundo en 60 segundos
Corazón pingüino, siempre es 26
Atacado sin saber por qué motivo

El horizonte del saber absoluto es la borradura de la escritura en el logos, la reasunción de la huella en la parusía. Esta última acepción, relacionada al advenimiento glorioso de Jesucristo, tiene un plus de significado histórico. Una recarga.

Según parece Hegel dijo que el existir es ser con una determinidad. Husserl, quizá hablo de la conciencia como un contenido de vivencias presentes.

Heidegger en algún momento creo que señalo que El ser es en todo caso el ser de un ente.

Estos terribles actos de injusticia, soslayados por factores como: Lenguas varias, extrapolaciones literarias, hermenéuticas diacrónicas, consustanciadas por un elemento natural, la búsqueda, y potenciada por una afección exógena que para sintetizarla en una frase sería la máxima de a cualquier costo no pasar inadvertido.

Permitieron al Macabro Fundamento ver la luz. El texto paradójicamente a través de sacrílegas injusticias, intenta mimetizarse en la patología como para generar una ineluctable metástasis, preservando de esta manera el único elemento real; el natural.

La piedra esta en el fondo, pero la humanidad, símil genuino de sísifo, hoy por hoy según mi parecer comienza una nueva emprendida hacia la cumbre.

Por esto os reclamo, adlátares del existir, que los parámetros de la inevitable sentencia no sean, el particular e incómodo atuendo que hoy visto, ni el faraónico y fastuoso sitio en el cual hoy me encuentro, ni la portentosa constelación de individuos que hoy me acompañan.

Requiero un acto de reflexión, de análisis, de justicia, no jurídica ni social, si no simplemente esencial. Volveremos a llevar la piedra a la cumbre, tan terrible carga puede menguar si no nos traicionamos, si aceptamos que la piedra va a volver a caer, en definitiva si aceptamos ser justos con nosotros mismos.

Existe un término, quizá clave, en lo que fue mí propio bucear por la filosofía académica ; “intención”, el mismo discurre en discernir los aspectos más ecuánimes y convenientes para la construcción de una verdad, considero, amparado en la historia, que las dimensiones temporales y espaciales, es decir aquellas que nos brindan limites y nos generan posibilidades, van formando, van acompañando a las determinadas aseveraciones que se pueden llegar a realizar, que estas a su vez se van comulgando en axiomas, estos axiomas a su vez, obligadamente, caen en dogmas, que se transforman en vetustos y anacrónicos, que son necesarios como efímeros, que son ciertos como falsos, que son glorificantes como execrables.- A modo de ejemplo, que como todo ejemplo, peca de ser arbitrario, me voy a permitir tomar el concepto de marras; el de intención.

Ya Aristóteles con relación a la moral que sustenta este término, mas que nada con la perspectiva subjetiva del bien, después Santo Tomas de Aquino para hablar un poco de las escolástica lo define como un acto de voluntad dirigida hacia un determinado lugar, dios en el caso de Santo Tomas. Brentano con todo el absorbimiento de las líneas de pensamiento moderno nos brinda más que nada una cuestión gnoseológica, ligada con un psicologismo.

Husserl a comienzo de este siglo XX funda toda su filosofía a través de este término. Este recorrido burdo, subjetivo, incompleto, irreal, intenta mostrar una afección del pensar; creo que una cuestión que también habría que definir es el patrón fundante y radical, es el momento sin ningún sentido histórico, con un sentido temporal. Me refiero a esto por el hecho de que hoy por hoy, las líneas de pensamiento que predominan si no van a la par de los acontecimientos, que van atrás, algo llamativo original como preocupante y pernicioso, esta afección a la que hacia referencia fastuosa en el sentido cualitativo esta relacionada con la formación de verdades.

Platón puede ser el fundador de la filosofía occidental como un mero literato, Wittgenstain puede ser un gran analítico, como un simple reduccionista. Sartre puede ser un gran pensador, como un iconoclasta con ambiciones de poder. Considero que estos individuos y otros con las mismas causas son juzgados en tribunales a temporales, generalmente capitaneados por jueces que solo consiguen notoriedad y que de alguna manera a expensas de ese banquillo de los acusados logran lo que desean; pienso que hay demasiadas alternativas y demasiadas preguntas como el hecho de si seguir sumando hojas a los interminables expedientes, si citar a los testigos principales de estos casos, que podrían ser los celebres comentadores, los eruditos académicos, si dictar una sentencia o si comenzar de fojas cero.

No puedo dudar en afirmar que estos interrogantes tienen respuestas, estas respuestas hay que buscarlas. Con el simple motivo de situarse en un mundo en el cual predominen la incesante búsqueda, la constante interrogación; un mundo natural, idílico, irreal que esta sometido por esa infructuosa persecución, la cual debemos afrontar por que los momentos son solo un mero transcurrir, que la naturaleza nos dicta, por ello debemos aceptarlos como tales por que pertenecen a nuestra esencia, por que ese mero transcurrir es un legado muy interior nuestro y es una realidad tan concreta como nuestra vida y como nuestra muerte.

En lo específico a postulados eugenésicos, desde los diálogos platónicos (los casos más representativos son La República y El Timeo) la filosofía piensa en referencia a una selección, que a diferencia de la Natural de Darwin, sea Racional o técnica. No con una finalidad política, sino como un abismo del pensar, como una posibilidad cada vez más cercana para el ser humano, y su reacción, ante ello, más conveniente para el género. La frase de Martín Heidegger, “La bomba atómica comenzó a explotar con Parménides” es una metáfora precisa de lo que se pretende transmitir. Es demasiado tarde para que no ocurra, debemos pensar como reaccionaríamos cuando inevitablemente ocurra. Vendría a ser el principio normativo, si existiere, de cómo trabaja la filosofía con respecto a los temas que inherentemente le competen.”

Jean Baudrillard, es (sociólogo de profesión) un pensador contemporáneo que analiza la realidad desde amplios puntos de vista, que van desde el Cáncer, el Sida, el Transexualismo, pasando por la primer Guerra del Golfo, hasta los conceptos filosóficos de otredad, de azar, y libertad, polemizando con célebres pensadores de todos los tiempos.

En su texto, intitulado el Intercambio imposible, el francés afirma: “Hasta ahora todos los sistemas han fracasado. Los sistemas mágicos, metafísicos, religiosos, que antes cumplieron su papel, han quedado anticuados. Sin embargo, esta vez, parece ser que tenemos la solución final, el equivalente definitivo: la realidad virtual en todas sus formas: lo digital, la información, la computación universal, la clonación. Es decir, el desarrollo de un artefacto perfecto, virtual y tecnológico, tal que el mundo pueda canjearse por su doble artificial.”

Y Sigue “Lo que estamos presenciando es el triunfo paródico de la sociedad sin clases, la realización paródica de todas las metáforas utópicas: el hombre del ocio, el pluralismo transdisciplinario, la movilidad y disponibilidad de todos los signos: la cocinera convertida en jefe de Estado….Lamentablemente, entretanto, el Estado ha desaparecido, o casi, debido al mismo efecto sin duda que ha hecho que la cocinera acceda a él, sin que se sepa si es la desaparición de aquél que ha acarreado la promoción de ésta, o la inversa”.

La intención, se discurre, se vislumbra, no por las palabras o los textos, sino por la acción.

Tanto el político que considera al poder, como un patrimonio personal, cómo el académico que piensa que el conocimiento es un decálogo bajo su potestad, cómo el comunicador que construye la noticia de acuerdo a lo que transmite y de la forma en que lo hace, sumado a los portadores de alcurnia que sienten que las personas se encuentran divididas en dos tipos de colores de sangre, construyen este ideario cultural de la lógica feudal. El político que gestiona a favor de la gente, en realidad entrega una prebenda al esclavo, el estudiante que aprueba un parcial, recibe la aprobación del amo, al ciudadano que le difunden una petición o una acción, los dueños del micrófono le ceden un breve espacio por lástima, los portadores de sangre azul invitan a los vasallos, a participar de las fiestas, a los fines de ser envidiados.

Más allá de que esta concepción cultural, explique los dolorosos índices de nuestro terruño, existe un detalle, que no puede ser inadvertido. Todos los actores sociales, que en los diferentes campos de la sociedad, se erigen en amos, comportándose como tales, en muchas oportunidades, son esclavos de este pensamiento, y por ende se comportan como tales.

Desde el político que para ascender posiciones, tiene que claudicar, durante años, ante el capanga, pasando por el académico preso de sus propias limitaciones, llegando al periodista, subyugado por el peso de las pautas, y finalizando con el patricio que reprime sus verdaderos deseos por un esclavizante que dirán.

No hay fórmulas mágicas, ni enviados celestiales, que nos puedan sacar de esta situación, simplemente se precisa voluntad, coraje y fuerza interior. Confío en los aportes diarios que puedan realizar, diferentes personas, que libran esta batalla silenciosa, y que pese a la incredulidad de muchos detractores, es la madre de todas las batallas.

www.franciscotgc.com.ar
Fuente: http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=6&b=0&c=110440

ARGENTINA. Corrientes. 5 de diciembre de 2010

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