La filosofía es para todos porque ya sólo pensar nos hace filósofos

«La filosofía es para todos los públicos porque ya sólo pensar nos hace filósofos»
«La educación tiene que equipararse al siglo XXI y eso se intenta cuando se despierta el interés por saber»
José Manuel Gutiérrez es profesor de Filosofía y uno de los promotores del método Lipman de «Filosofía para niños» en Asturias y Venezuela. Después de 24 años como docente en el IES Calderón de la Barca, José Manuel Gutiérrez se jubila. Lo hace con la satisfacción de haber aprendido con cada uno de sus alumnos y con el reconocimiento institucional. Este último le ha llegado de Venezuela, donde el gobernador del estado de Sucre, Enrique Maestre, le condecoró en junio con la «Orden Bicentenaria, Única Clase» por su labor como impulsor de la Filosofía y la formación integral de los pequeños.

-¿Qué es la «Filosofía para niños»?

-Hay que diferenciarla de la filosofía académica, que consiste en estudiar unos autores; en la «Filosofía para niños» tenemos que trabajar con los alumnos para que adquieran destrezas del pensar. En las enseñanzas medias y en la Universidad se estudia Filosofía y podríamos decir que entra en conflicto con la «Filosofía para niños». Se tiende a pensar que esta disciplina es para gente mayor dedicada sólo a filosofar. Pero, en realidad, es algo mucho más amplio.

-¿Por qué es tan importante la filosofía y el desarrollo del método Lipman?

-Pretendemos que los niños adquieran destrezas epistemológicas y lógicas para investigar, trabajar y para adquirir una metodología de trabajo. Lo que se pretende es mostrar que la filosofía abre muchas puertas porque ofrece la oportunidad de pensar por uno mismo, de buscar respuestas y encontrarlas sin que nadie tenga que hacerlo por ti.

-¿El Plan Bolonia ayudará a las universidades a seguir la línea de acción de este programa de «Filosofía para niños»?

-La educación tiene que equipararse al siglo XXI y «Filosofía para niños» lo intenta despertando el interés por el saber y el actuar libre e independientemente. El Plan Bolonia es una metodología que no cuentacon demasiado apoyo porque no es fácil introducir en una institución anclada en el pasado el tema de las tutorías, el trabajo día a día? Para la gente que está interesada en el saber como formación íntegra de la persona, no en el sentido de «sacar» la materia, es algo muy beneficioso. Pero el resto de estudiantes van a defender esa resistencia.

-¿Cuál es el método que utiliza?

-Se basa en la lectura de libros, a partir de los que los alumnos deben desarrollar los pensamientos pertinentes. Por ejemplo, en «El descubrimiento de Harry» se habla de un alumno crítico que cuestiona constantemente las teorías del profesor. Eso es lo que buscamos: alumnos que pregunten. El niño educado no es el que permanece callado sino el que, con educación, interrumpe al profesor cuando encuentra dudas. «Filosofía para niños» intenta que los alumnos sientan la necesidad de pensar y cuestionar las cosas para poder encontrar respuestas. Es un método socrático. Nos interesa que los niños dialoguen entre sí, se cree conflicto y el profesor les ayude mediante un ejercicio. Él les lleva a que den sus opiniones y hagan el descubrimiento. No se aprende nada más que lo que se descubre.

-¿Cómo consigue ese diálogo?

-El profesor en «Filosofía para niños» tiene que lograr que los chicos progresen diariamente de manera cualitativa a través de la comunidad de diálogo: discutir todo y que los niños construyan el pensamiento a partir de ello. El profesor tiene que ser un buen orientador y facilitador del diálogo constructivo: que se den razones y porqués. Los alumnos, a su vez, tienen que meter la pata, retomar el error y construir el pensamiento, ésa es la única manera de aprender. El error es un buen proceso de aprendizaje. Una de las actividades que más desarrollamos en el proyecto es la lectura reflexiva. A medida que nos hacemos mayores perdemos la costumbre de leer en voz alta, y ésa es la única manera con la que podemos desarrollar nuestra capacidad de razonar. Cuántos adultos han leído montones de novelas sin pensar en ellas, por pasar el rato y sin enriquecerse con esa lectura.

-¿Cómo conoció el método Lipman y el proyecto para llevar la filosofía a los escolares?

-Lo conocí en 1988. El director del instituto me envió a un curso de Responsable de Área y Ciclo que se celebraba en Santander. En 1996 tuve la oportunidad de presentar «Filosofía para niños» en el Trujillo venezolano. Esta fue la primera piedra que se colocó en Venezuela del método Lipman. Por otra parte, también en España comenzamos a trabajar en el campo de la filosofía con numerosas charlas en colegios y en cursos universitarios.

-¿Por qué decidió llevar el programa a Venezuela?

-Llevo 20 años con este programa en Asturias y los veranos en Venezuela. En el Principado se trabaja en enseñanzas medias y en Primaria, aunque en la Universidad hemos impartido un curso de libre configuración. En Venezuela, la filosofía no es obligatoria en las enseñanzas medias. En estos trece años hemos intentado desarrollar allí una idea: la filosofía es para todos los públicos porque el mero hecho de tener pensamiento nos hace ser filósofos. Hay que maravillarse de la capacidad que tienen los niños para preguntar sobre filosofía. Te dejan sin palabras.

-Le han concedido la Condecoración Orden Bicentenaria, Única Clase, de ese país.

-El premio me lo concede el gobernador de Sucre, Enrique Maestre, y la primera dama, Alejandra Vallejo de Maestre, fue quien me impuso el galardón. Ella se encarga de los temas culturales, es presidenta de la «Fundación del Niño Simón», y una persona muy vinculada al programa de «Filosofía para niños».

-¿Se lo esperaba?

-No me lo esperaba. Pero creo que es un premio que debo agradecer a los que me han apoyado estos trece años: a la directiva del instituto y a la Consejería de Educación.

José Manuel Gutiérrez

Forma parte de la plantilla docente del IES Calderón de la Barca. Éste ha sido su último curso como profesor de Filosofía en el instituto gijonés, pero su cargo de presidente del centro de «Filosofía para niños» en Asturias le permite continuar con la enseñanza de esta materia. Lleva trece años trabajando con el programa educativo creado por Matthew Lipman, cuyo objetivo es despertar el deseo de conocimiento entre los más pequeños. El estado venezolano de Sucre reconoció este verano su esfuerzo por fomentar la Filosofía como fuente de enriquecimiento cultural en la región. José Manuel Gutiérrez es Presidente del Centro de Filosofía para Niños de Asturias.

«Los alumnos han de meter la pata, retomar el error y construir el pensamiento. Es la única forma de aprender»

«La Filosofía abre muchas puertas porque ofrece la oportunidad de pensar por uno mismo»
Fuente: http://www.lne.es/gijon/2009/08/19/gijon-filosofia-publicos-pensar-filosofos/797025.html

SPAIN. 16 de agosto de 2009

4 comentarios La filosofía es para todos porque ya sólo pensar nos hace filósofos

  1. Remedios

    Hola, me gustaría acceder a más información sobre la Fpn en España ya que soy profesora de la asignatura y me interesa mucho trabajar ese aspecto. Sería provechoso saber si hay algunas jornadas o congreso al que poder asistir. Gracias

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  2. leonor de montilla

    me gustaria tener el correo del profesor Jose manuel Gutierrez soy laa mama de Christian Montilla al que el le regalo un saxo quiero decirla que el ahora esta en la Big ban Simon Bolivar que recientemente estuv en los Estados unidos siempre lo recordamos nos gustaria comunicarnos con el

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