El significado otorgado a cada obra de arte, no puede ser considerada de forma independiente de su ser, ya que la idea de una obra de arte sin un significado es plenamente una contradicción
Si enfocamos lo sucedido a lo largo de la historia, el pensamiento filosófico clásico se ha desarrollo por bajo tres caminos los cuales eran: el bien, la belleza y la verdad, pero con los cambios ocurridos en la historia los puntos de vista dieron un vuelco enfocando la filosofía más hacia un método de investigación el cual busca en primer lugar la práctica (hacer), posteriormente tenemos la poética (crear) y en tercer lugar la teórica (decir).

Bajo estos conceptos el arte en relación a la creatividad debe ser considerada bajo los pilares de la práctica, la poética y teórica (hacer, crear y decir), ya que, es necesario definir si estos conceptos se pueden encontrar de forma natural en el desarrollo del artista o solo se pueden conseguir por medio de una intervención pedagógica.

Puede ser útil contemplar y consideran frases como “ser artístico” o “ser creador” se refieren a acciones más que a procesos. Así, una acción es algo que yo realizo; un proceso es algo que me pasa o algo que sucede en mí. Se Puedo decir “hago un boceto”, “pregunto” o “tengo intenciones de”, pero no puedo decir “hago mi sangre” o “creo mi oxigeno, excepto en un sentido metafórico. Lo interesante de esta distinción para nuestros actuales propósitos, es que lleva a la distinción entre conductas artísticas y obra de arte.

Por ello distinguir que el comportamiento artístico incluye actos de características creativos y que en la obra de arte se manifiesta la creatividad.

El significado otorgado a cada obra de arte, no puede ser considerada de forma independiente de su ser, ya que la idea de una obra de arte sin un significado es plenamente una contradicción. Cada obra por si tiene añadido su significado y examina los significados ya existentes en el arte.

Para tener un correcto enfoque debemos orientarnos y visualizar a la filosofía como una dimensión del arte. Bajo este enfoque la conducta del quehacer filosófico es un quehacer artístico, y este quehacer produce obras artísticas que muestran y revelan creatividad. Por ello cuando los niños desarrollan un comportamiento filosófico en su quehacer, es gracia a su comportamiento creativo.
Fuente: http://www.elobservatodo.cl/admin/render/noticia/18217

CHILE. 12 de septiembre de 2010