Convertir la lengua española en el instrumento fundamental de la creación de pensamiento obligó a que en México se democratizara la inteligencia, en tanto que la soberanía de la razón y la independencia intelectual marchan de la mano, aseguró el filósofo y poeta Jaime Labastida.
Jaime Labastida
Fotografía: Noroeste/Luis Brito.
Durante la conferencia Filosofía y Lenguaje, el presidente de El Colegio de Sinaloa, subrayó que la filosofía moderna se desarrolló con gran vigor en Europa solo cuando los filósofos como Galileo, Descartes, Hobbes, Kant y Hegel empezaron a escribir en sus respectivas lenguas nacionales.
“En el México independiente se empezó a hacer filosofía en español, es un hecho mayor determinar la lengua en que se piensa y se escribe, le concedo importancia extrema al uso de la lengua, no se piensa igual en latín que en español”.
Señaló que en México y América, como actividad profesional y rigurosa, la filosofía es tan reciente que apenas tiene 70 años de vida y nadie puede negar que surgió aquí en el Siglo 16, cuando el agustino Alonso Gutiérrez al pisar el suelo de la Nueva España decidió cambiar su nombre por el de Fray Alonso de la Vega Cruz y sentó cátedra en un convento de Michoacán y luego en la Real y Pontificia Universidad de México.
Labastida aseguró que el impacto que produjo el encuentro del viejo mundo con uno nuevo hizo que la historia se volviera por primera vez universal.
“América transformó la mentalidad de todos los hombres y les hizo adquirir conciencia plena de las dimensiones de la tierra, tal vez del universo entero porque Copérnico es impensable sin la hazaña colombina, porque Colón no sólo descubrió América, sino el planeta y abrió el camino a su dimensión universal”.
Señaló que no había diferencia notoria entre lo que producía un español peninsular que un español criollo.
La primera carta Internacional de Independencia, escrita por Francisco de Vitoria, quien jamás pisó tierra de la Nueva España, sino que dictó sus cursos en la universidad de Salamanca y lo recogieron después sus discípulos, se puso en duda los títulos de justa guerra de los reyes católicos y criticó el acto injusto, ilegal e ilegítimo, por medio del cual el papa Alejandro Sexto hizo donación de las tierras americanas a los reyes de Castilla y Portugal.
La lengua española en la filosofía
Sobre el lugar de la lengua española en ese trabajo filosófico, dijo que el pensamiento mítico mesoamericano fue estudiado en los primeros años de la colonización con el objeto de combatir la idolatría, y Fray Bernardino de Sahagún estudiaba el pensamiento náhuatl para combatirlo, e incluso quemó códices.
Aún así, el primer gran texto filosófico escrito en lengua española fue La libra astronómica y filosófica, de Carlos de Sigüenza y Góngora, que se publicó en la ciudad de México en las postrimerías del Siglo 17, en un estilo barroco, en el que se denota el pensamiento de un filósofo de primer rango, de un científico que hace uso del método moderno.
“Él es un filósofo que se considera semejante a Galileo y se ostenta como él, en calidad de cosmógrafo y matemático, Sigüenza combate en ese libro las tesis del Padre Kino, tan exaltado en el Noroeste de México. Kino era jesuita, europeo, pero desde el punto de vista científico era una nulidad, cuando apareció el cometa dijo es que se había formado con los humores del pantanos y cadáveres, porque pertenecía al mundo sublunar, y medía el cometa en palmos y Sigüenza a través de un telescopio”, criticó.
“No sé si he dicho una herejía porque Kino aparece como un héroe cultural en todo el Noroeste de la República, hay una bahía con su nombre, un vino con su nombre que es tan malo como el propio Kino desde el punto de vista científico”.
LA FILOSOFÍA
A decir de Jaime Labastida el deseo de saber y el asombro son el inicio de la indagación y por lo tanto de la filosofía, y al concebirla así sería común a todos los seres humanos, pero no es suficiente el puro deseo de saber, sino que falta la condición de dudar y la posibilidad de establecer criterios válidos y universales de certeza.
Fuente:http://www.noroeste.com.mx/publicaciones.php?id=654881
MEXICO. Culiacan. 22 de enero de 2011
caayfpms