Jacobo Muñoz: Filosofía de la historia. [Reseña]

Esta magnífica Filosofía de la historia admite dos lecturas. Por un lado se puede entender como una muy competente obra de introducción y de referencia de la forma en que se ha entendido la historia. Se narra tanto la inflexión que supone la modernidad por la que se pasa de una visión teocéntrica de la historia a una visión profana, como el surgimiento de una ciencia histórica en conexión con el desarrollo general de las humanidades. Dentro del nivel bien sostenido de este relato destacan, a mi juicio, la presentación de San Agustín, las referencias a los historiadores italianos del renacimiento, tan importantes para la conciencia del republicanismo, desde luego las páginas dedicadas a Herder y finalmente la información sobre la incidencia del marxismo sobre la historiografía francesa e inglesa en el siglo XX.
Pero también es una obra que se ha escrito con la conciencia de la particularidad de nuestro tiempo y que debe leerse desde este otro punto de vista. Podemos transitar por una historia que nos conduce hasta las civilizaciones griega y judía, pero somos conscientes de estar en una situación distinta y a la vez problemática con respecto al tiempo y a la historia. Se trata de una situación que produce un sentimiento ambivalente de abundancia y de malestar. Ya no nos es posible la claridad con que San Agustín se situaba en el tiempo frente a la eternidad. Pero tampoco llegamos a la sensación de pertenencia a la propia comunidad que la historiografía decimonónica buscaba —y la sociedad del momento encontraba—. Desde luego sabemos más de nuestra historia, pero a la vez nos resulta más difícil situarnos con respecto a ella. Por el contrario, impera una experiencia de eterno presente por la que no transitamos realmente a nuevas situaciones, sino que nos encontramos a expensas de una coyuntura y de sus imposiciones ocasionales. Nuestra formación no es el recuerdo del pasado ni la construcción de un nuevo mundo en el futuro, sino una perpetua adaptación a las necesidades del momento.

Este gran tema se explícita en las páginas finales, donde impera la sensatez mundana del ilustrado, antes que la decepción del romántico. Ya lo decía Hume: hay que ser escéptico con respecto al escepticismo. “¿Quién podría poner en duda que la historia se escribe de muchas maneras?” Las conclusiones que dicha actitud implican serían: tratar cada caso o situación desde los planteamientos a los que uno puede tener acceso; por tanto, no desdeñar la biografía como tampoco los métodos cuantitativos, no renunciar a priori a nada, y en suma, aplicar al tema aquellas herramientas que nos pueden conducir a la claridad deseada. De una forma más general, se trata de ser consecuente con la dificultad de mantener la validez del conocimiento metafísico, de valorar el legado que representa la historia de la cultura en su justa proporción y de atenerse a la razón aun cuando sea limitada. Ella es la que nos ha permitido llegar hasta aquí y sin ella no se sostendría nuestra situación.

Filosofía de la historia.
Jacobo Muñoz
Filosofía de la historia. Origen y desarrollo de la conciencia histórica
Biblioteca Nueva.
Madrid, 2010.
304 páginas.
18 €
Fuente:
http://www.elimparcial.es/libros/jacobo-muoz-filosofa-de-la-historia-origen-y-desarrollo-de-la-conciencia-histrica-69192.html

SPAIN. 14 de agosto de2010

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