“Fedón”

“Fedón” es el primer texto en que Platón conjuga las dos ideas básicas de su sistema filosófico: la Teoría de las Ideas, y su tesis sobre la inmortalidad del alma. Este diálogo platónico Colihue acaba de publicar en una nueva traducción (con amplias notas e introducción), de Alejandro G. Vigo.
Sócrates, condenado a muerte, ocupa sus últimas horas en la cárcel conversando con sus amigos sobre la inmortalidad. El destino del alma es ser inmortal, y tras una vida justa (filosófica) esa inmortalidad revestirá un carácter de bienaventuranza. Conversan también sobre el placer, el dolor y la muerte; los argumentos en favor de la inmortalidad del alma, y la descripción del mito escatológico. Estos temas, más la conmovedora escena final, con la muerte de Sócrates, pueblan las páginas de “Fedón”, el diálogo platónico que Colihue acaba de publicar en una nueva traducción (con amplias notas e introducción), de Alejandro G. Vigo.

El título del diálogo responde a que es Fedón de Elis quien relata lo ocurrido con Sócrates y sus amigos en la prisión (Platón estuvo ausente en esa crucial ocasión del maestro). Como señala Vigo, “Fedón” es el primer texto en que Platón conjuga las dos ideas básicas de su sistema filosófico: la Teoría de las Ideas, y su tesis sobre la inmortalidad del alma. “El solo hecho de que la así llamada “Teoría de las Ideas’ sea introducida, por primera vez, en el marco de uno de los argumentos destinados a probar la inmortalidad del alma no hace sino confirmar que, para Platón, ambos aspectos quedan inseparablemente vinculados dentro de una concepción unitaria.

El primer argumento de Sócrates refiere a tradicionales creencias sobre la vida cíclica, según las cuales “las almas van a la región de Hades tras la muerte, para retornar posteriormente desde allí al mundo en que vivimos, y (re) nacer así en un nuevo cuerpo”. La serie de posteriores argumentos concluye con el que ve en el alma el principio de animación del cuerpo, que le aporta vida y no podría recibir aquello que es contrario de la vida misma, la muerte.

En la página final, Sócrates, tras tomar el veneno anima a sus acompañantes. El frío y la parálisis va subiendo por su cuerpo desde los pies. El verdugo que le ha suministrado el veneno va describiendo el proceso “y dijo que ni bien el efecto llegara al corazón, Sócrates se marcharía. Y era ya casi la zona del vientre la que se estaba enfriando, cuando Sócrates, que se había cubierto el rostro, se descubrió y pronunció las que fueron sus últimas palabras:

“—Critón -dijo-, le debemos un gallo a Asclepio. Haz la ofrenda, y no te olvides”.
Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2010/01/02/opinion/OPIN-03.html

ARGENTINA. 2 de enero de 2010

6 comentarios “Fedón”

  1. Josefina Magallanes Padilla

    hola, soy seguidora de la ideologia de Socrátes y quisiera entablar conversación con alguien para poder intercambiar ó más bien seguin aclarando dudas sobre socrátes y platón.

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