Una tesis doctoral sobre la filosofía teológica de Xavier Zubiri fue la que posibilitó al profesor José María Melero -docente en Teología de la Escuela de Magisterio de Albacete- la calificación de sobresaliente cum laude de manera unánime por un tribunal compuesto por diferentes profesores de las universidades de Murcia, Valencia, Autónoma de Madrid y Oporto. El por qué de la actualidad y capacidad de atracción que puede tener el filósofo, nos lo explicó personalmente en la redacción de La Verdad.
El profesor albaceteño José María Melero Martínez, defendió una tesis sobre filosofía con Mención Europea.
-Para aquellos queno conozcan a Xavier Zubiri, explíqueme, ¿quién resulta ser esta figura para la filosofía?
-Xavier Zubiri está considerado el filósofo metafísico más importante del siglo XX en estos momentos, junto a otras dos grandes figuras, Ortega y Gasset, y Miguel de Unamuno, se consideran el trio de filósofos más más influyente del pensamiento en este período de tiempo.
-¿Por qué filósofos se vio influenciado Xavier Zubiri?
-Él mismo se considera discípulo de Ortega y Gasset, de quién se deja notar esa influencia del pensamiento vitalista; pero también estuvo influenciado por Heidegger, de quién se deja notar en sus planteamientos cuestiones relacionadas con el problema del Ser y el tiempo; o el propio Hurssel, de quién corrigió su Fenomenología.
-¿En qué se centró su tesis?
-La tesis lleva por nombre El problema teologal del hombre. A través de ella examiné la concepción del planteamiento de demostración, o más bien como decía el propio Zubiri, la ‘mostración’ racional de la existencia de Dios respecto al Hombre. En resumen la relación que establece entre el Hombre, la realidad y Dios.
-¿Cómo se puede ver esta ‘mostración’ a través de la obra de Zubiri?
-En mi tesis me centro específicamente en las tres obras póstumas de este autor, como son El hombre y Dios, su primer libro, a través del cual Zubiri llega a la conclusión de que Dios esta presente a través de la realidad cómo fundamento último, posibilitante e impelente. En él inventa un concepto, la ‘religación’, que a través de la realidad nos permite comprender de la mejor manera la mostración de Dios; un segundo libro es El problema filosófico de la historia de las religiones, en la cual concreta la ‘religación’ a través de la religión, de manera que así se podría explicar la existencia de las religiones, cómo concreción e institunalización de la propia religación a la realidad; y una tercera obra sería El problema teologal del hombre: Cristianismo, la cual constituye un intento de analizar específicamente el Cristianismo, desde un punto de vista más filosófico. En este análisis el autor llega a la conclusión de que el Cristianismo es el resultado en el cual el hombre resulta ser, como creación a imagen y semejanza de Dios, un ser deificado, o como él llama, el Hombre sería un ser ‘deiformado’.
-¿Qué interés puede tener en el campo filosófico este tipo de tesis, cuándo actualmente la Filosofía ha tomado otros derroteros?
-Yo creo que ante todo está el interés de este problema que él llama teologal. Toda persona se plantea alguna vez este problema, ya sea de manera directa, indirecta o indiferente. Y respecto a esto siempre habrá tres respuestas, cómo son la creyente, en un caso de respuesta afirmativa; la atea, en un caso de respuesta negativa; o la indiferente.
-Entonces, ¿el tema es completamente actual?
-Sí, y sobre todo si lo extrapolamos a la cuestión que nos transmite Zubiri en cuanto a las religiones, es decir, si Zubiri tiene razón con todo esto, sería posible un diálogo racional y tolerante entre todas las religiones. El problema viene cuando cada religión cree poseer la Verdad absoluta, entonces no hay diálogo posible. Actualmente hay un debate sobre este tema en la Iglesia Católica, sobre todo promovido desde Estados Unidos y Alemania; y el papado intenta que este diálogo sea posible.
Fuente: http://www.laverdad.es/albacete/20090608/albacete/posible-dialogo-racional-tolerante-20090608.html
Albacete. SPAIN. 8 de junio de 2009