[Reseña a En el espejo de tus pupilas. Ensayos sobre alteridad en Grecia antigua de Leticia Flores Farfán, publicado en Editarte, México, 2011.]
Es casi un lugar común la afirmación de que en la antigua Grecia nació la “civilización occidental: la democracia, el arte, la ciencia, etc. Frente a esa afirmación, en múltiples ocasiones poco crítica, Leticia Flores Farfán recientemente publicó un estudio novedoso sobre Grecia que ha titulado En el espejo de tus pupilas.
En el espejo de tus pupilas es un libro que bien pudo llamarse “Los griegos y sus otros”, como aclara la propia autora en el prólogo del mismo. Pues a lo largo de los 4 ensayos que conforman el texto: “El poder de la mirada”, “Los nacidos de la tierra”, “El eterno femenino” y “De bárbaros y barbarófonos,” Leticia Flores Farfán explora cómo se conformaba la identidad individual y colectiva de los griegos de la Antigüedad.
Pero, ¿por qué hablar de “otros” si lo que nos interesa son los propios griegos? Esa es justo la intuición que la filósofa sigue a lo largo de su exposición, pues Flores Farfán afirma que la identidad de los griegos se conformaba esencialmente por la escisión que establecían con diversos “otros”. Es decir, la identidad griega exigía el posicionamiento identitario en contraposición a terceros. Esa separación con la otredad, explica Flores Farfán, resultó en que la cultura griega se erigiera distanciada de las mujeres, los esclavos, los extranjeros o las lenguas “bárbaras”, entre otros.
La autora desarrolla a lo largo del texto la idea de que era necesario para los griegos conformar los “otros” de su cultura; de otra manera no podrían “verse a sí mismos”, como un ojo necesita a otro ojo para verse. Sócrates en el Alcibíades dice: “Cuando miramos el ojo de alguien que tenemos delante, nuestro rostro se refleja como si fuera un espejo, en lo que se denomina pupila”. Leticia Flores Farfán retoma esta imagen del diálogo platónico para titular el libro. De esta manera, se señala desde el inicio que los griegos no podían descubrirse a sí mismos sino en el reflejo de lo alterno.
El estudio de Flores Farfán aporta, sin duda, nuevas ideas y vías para pensar Grecia. Esto es especialmente importante, porque preguntar por los griegos no es una cuestión accesoria; la cultura occidental presume de ser heredera e incluso continuadora de los griegos de la Antigüedad. Así, descubrir más de esta cultura, célebre y afamada, resulta fundamental, como expone también Flores Farfán, para saber cómo la cultura occidental contemporánea se ha constituido en relación con diversos otros. ¿Quiénes somos nosotros en el espejo de Grecia?
Para los estudiosos nuevos y los que ya han recorrido un largo camino en la investigación, En el espejo de tus pupilas es una aportación fresca, escrita en un estilo amable que permite acercarse a una serie de aspectos interesantes y a veces poco conocidos de la cultura helénica: la fundación de las ciudades, las guerras entre griegos, la concepción del alma y del cuerpo, y las estrategias militares y políticas, son sólo algunos temas que se exploran.
De entre todos los temas, habrá que destacar la exposición cuidadosa que Flores Farfán hace del tema de la ciudad griega, tema que ya le había interesado en su anterior libro dedicado a Atenas, y que se basa en aquella frase de Tucídides que resuena como un llamado a la habitación integral de la ciudad: “Las ciudades son los hombres”.
En el espejo de tus pupilas. Ensayos sobre alteridad en Grecia antigua puede encontrarse ya en librerías de prestigio.