El orfismo, Platon… y el cristianismo (I) (193-01)

Como saben los lectores, uno de los cambios, radical sin duda, de la religión judía en la época del Helenismo, fue la aceptación de que el hombre está compuesto de alma y cuerpo (distinguiendo bien las dos partes), de que el alma es inmortal, que por ello existe otra vida después de la muerte y que Dios retribuirá en esa vida conforme a los hechos de cada uno en ésta: con el paraíso a los justos; con el infierno eterno, a los malvados.


Y saben también los lectores que tales ideas (conviene insistir: prácticamente no existían en la religión judía antes de esa época salvo algunos balbuceos) eran moneda corriente en ambientes religiosos griegos influidos por la cosmovisión y por la religiosidad de los órficos por lo menos desde el siglo VI a.C. Pero que fue Platón sobre todo el que las recogió y le dio carta de ciudadanía.Igualmente saben los lectores que el cristianismo en esta aspecto es hijo directo de un judaísmo muy platonizado y “orficizado”, por así decirlo, en estas ideas.

Para dar fundamento a esta tesis que he defendido muchas veces, para ir en profundidad a la base, me viene muy bien un libro que acaba de aparecer de mi colego Alberto Bernabé. He encargado a Miguel Herrero de Jáuregui, becario “Ramón y Cajal” de mi Departamento de la Complutense, doctor en Filología Clásica, con una tesis doctoral, transformada en excelente libro, y autor conocido en estos temas órficos y su relación con el cristianismo para que comente el volumen. He aquí su comentario, que divido en dos partes:

“Acaba de llegar a las librerías un gran libro sobre Platón y el orfismo de Alberto Bernabé, al que se dedica esta entrada del blog, por invitación de su editor. Platón y el orfismo: diálogos entre religión y filosofía, Editorial Abada, Madrid 2011, 400 páginas y 25 €, es una obra de lectura obligada y placentera para todos los interesados en la filosofía, literatura y religión griegas.

El autor no necesita presentación: editor de los fragmentos órficos, ha publicado numerosos artículos y libros en varias lenguas y es autoridad reconocida internacionalmente en la materia. Aquí recoge los frutos de un estudio de largos años sobre una de las dimensiones más importantes del orfismo: su influjo sobre Platón.

Como es sabido, el estudio del orfismo ha sufrido vaivenes espectaculares a lo largo del último siglo. De la reconstrucción falseada a fines del XIX y primeros del XX de una “Iglesia órfica”, una religión con sus dogmas de salvación, su clero y sus sacramentos, se pasó desde los años 30 al “orfeoescepticismo” extremo que negaba la propia existencia del orfismo.

Sólo desde los años 60 del siglo pasado, con nuevos descubrimientos como el Papiro de Derveni, nuevas laminillas de oro con instrucciones para el viaje del alma al Hades, y las tablillas de hueso de Olbia que atestiguan un tiaso de órficos en el siglo V a. C., el orfismo volvió a ser un tema de interés científico, que tras la edición de Bernabé goza hoy de gran popularidad. Sin embargo, en nuestra época se evita caer en los excesos del pasado y se tiene cuidado de no proyectar en la Grecia clásica nociones propias de otras épocas y otras religiones, y de distinguir el orfismo temprano del retrato idealizado que transmiten fuentes tardoantiguas.

Probablemente el efecto más importante del orfismo en la historia espiritual de occidente es su influjo sobre Platón (e indirectamente sobre el judaísmo y el cristianismo a través de éste). Se puede comparar, mutatis mutandis, a Platón y el orfismo con Marx y el socialismo utópico. Tras El Capital, las ideas de Saint Simon y compañía quedan muy atrás en hondura y articulación intelectual, y sólo los eruditos o los románticos acuden a ellos como fuente directa del socialismo moderno. Pero es claro que buena parte del pensamiento de Marx no se explicaría sin el influjo de sus utópicos predecesores.

Dejando la metáfora para volver a nuestro tema, gracias a la transposición platónica de nociones órficas como la superioridad del alma inmortal sobre el cuerpo mortal y otras que se enumeran en el índice de contenidos (cf. la segunda parte de esta nota en la postal de mañana), ideas originalmente marginales en la Grecia clásica, más intuitivas y poéticas que filosóficas, adquirieron una consistencia que las convirtió en el centro de la koiné espiritual que domina en el mediterráneo desde fines de época helenística. La mayor parte de las concomitancias entre orfismo y cristianismo, que han hecho pensar a muchos en influjos directos entre uno y otro, se explican de hecho por la mediación del platonismo vulgarizado.

Saludos cordiales de Miguel Herrero de Jáuregui y Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/antoniopinero.php/2011/07/19/el-orfismo-platon-y-el-cristianismo-i-19

19 de julio de 2011

2 comentarios El orfismo, Platon… y el cristianismo (I) (193-01)

  1. JM

    tendencias21.net publico:

    El orfismo, Platón… y el cristianismo (y II) (193-02)

    Miguel Herrero de Jáuregui

    Concluimos hoy el comentario al libro iniciado en la nota anterior

    Cuando al final de la Antigüedad los neoplatónicos que resisten el avance del cristianismo, desde Jámblico, tratan de buscar en la tradición griega sus propias fuentes de inspiración revelada, proclaman que Orfeo y los órficos están en la base de todas las teorías platónicas y que “Platón remeda lo de Orfeo en todas partes” (Olimpiodoro, in Plat. Phaed. 10.3 = Orph. Fragm. 338 II).

    En expresión de Peter Kingsley, los estudiosos se han dedicado generalmente a mostrar cuánta falsedad y exageración hay en las palabras de Olimpiodoro, y ahora toca mostrar qué tienen de verdad. De hecho, es una tendencia del avance historiográfico que las figuras gigantescas del pasado se van redescubriendo en su contexto, y sus hallazgos dejan de ser ex nihilo para convertirse en pasos decisivos que culminan procesos anteriores.

    Igual que Homero ya no es el principio de la poesía griega, sino que es el último estadio de una larguísima tradición de épica oral, así también al reconocer los precedentes órficos Platón deja de ser el “inventor” de ciertas teorías para ser el que les da forma filosófica y coherencia interna. ¿Les quita ello algo de su grandeza a Homero o Platón? Al contrario, igual que la Ilíada se enriquece como obra maestra al encontrar en ella sofisticados mecanismos de alusión a otras tradiciones poéticas que quedan superadas por Homero, el descubrimiento de las fuentes en que Platón se inspira revela la inmensa capacidad crítica y la superior profundidad del pensamiento del filósofo ateniense.

    Ahora bien, la dificultad estriba en saber qué es realmente el material órfico previo a Platón y cuál es su propia aportación. La palabra clave de la cuestión es “transposición”, la adaptación platónica de citas, imágenes e ideas órficas para apoyar su propio sistema. Para conjurar el peligro de razonamientos circulares que proyectan lo platónico sobre lo órfico para después postular un influjo (como se hizo, igual que con el cristianismo, en épocas pasadas), el método debe ser cuidadosamente textual y basado en las propias referencias de Platón a Orfeo, los poemas y ritos órficos, y los seguidores de Orfeo. Y aun en las referencias expresas, debe deslindarse, mediante comparación con otros pasajes platónicos y materiales externos, qué parece ser material previo y qué parece deformación platónica. Y finalmente, diferenciar lo seguro, lo probable y lo posible para evitar castillos en el aire.

    Para asegurar este rigor metodológico la experiencia del filólogo Alberto Bernabé en el manejo de las fuentes es una garantía de fiabilidad. Así lo muestra el apéndice final con los textos más importantes, y la estructuración inductiva, de lo particular a lo general, del libro en los siguientes capítulos.

    Primera Parte: Platón se refiere a Orfeo y sus seguidores

    1. Referencias de Platón a Orfeo
    2. Referencias de Platón a los seguidores de Orfeo

    Segunda Parte: Ecos de las doctrinas órficas en Platón

    3. Cuestiones de método
    4. Mitos cosmogónicos y teogónicos
    5. Modelos del cosmos
    6. La inmortalidad del alma y la transmigración
    7. Alma y cuerpo: soma / sema
    8. El mito de Dioniso y los Titanes
    9. Visiones del Más Allá: Premios y castigos del alma
    10. Justicia y retribución
    11. La imagen de Zeus
    12. Ritos órficos e iniciación filosófica

    Tercera Parte: La transposición platónica

    13. Métodos de la transposición platónica

    Cuarta Parte: Síntesis

    14. Actitudes de Platón frente al orfismo

    Apéndice: textos y traducciones

    El índice de contenidos da idea de la multitud de campos de la teología, cosmología y antropología platónicas en que el orfismo influye, en diversos modos, en la forma poética (p. e. Zeus principio, medio y fin de todo) o en el fondo (p. e. la naturaleza titánica en todos los hombres).

    En algunos pasajes por supuesto la interpretación de Bernabé podrá ser discutida y dará pie a nuevos debates. Pero en cualquier caso esta obra quedará como el gran clásico sobre la cuestión durante mucho tiempo. Aquí sólo queda recomendar su lectura, felicitar al autor, y también a la editorial Abada por su acierto y valentía en haberla publicado sin rehuir la impresión de textos en griego cuando hace falta.

    Saludos cordiales de Miguel Herrero de Jáuregui y de Antonio Piñero.
    Universidad Complutense de Madrid

    Antonio Piñero Miércoles 20 Julio 2011

    Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.

    Fuente: http://www.tendencias21.net/crist/El-orfismo-Platon-y-el-cristianismo-y-II-193-02_a927.html

    20 de julio de 2011

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  2. carlos cardenas mendoza

    sabemos que la esencia mayor absorve a la menor,el cuerpo fisico de todos los filosofos antiguos a sido absorvido por la tierra,y su espiritu permanece con nosotros atravez de sus ideas y pensamientos,y lo han resibido como una semilla aquellas mentes dispuestas,que lo asimilan y dan a luz nuevas ideas.,para obtener el pensamiento y filosofia de jesucristo hay que tener dispuesto no solo la mente sino principalmente el espiritu…

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