El profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza y Premio Nacional de Ensayo (2006), Daniel Inneraty, cree que en la sociedad actual rige una ‘cultura de la urgencia’ en donde los atascos de tráfico serían un ejemplo claro de un ‘fenómeno filosófico’ sobre el que se podría escribir una teoría
Para Inneraty, que ha ofrecido hoy una conferencia en Barcelona en el marco de las jornadas internacionales
‘¿Hacia dónde va nuestro tiempo?’,
organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona, los atascos muestran a un conjunto de personas ‘que arruinan su propio interés porque lo persiguen con una absoluta desconsideración hacia los demás’.
El autor de ‘Etica de la hospitalidad’, ha asegurado ante un grupo de expertos reunidos para debatir sobre los retos de futuro de los usos sociales del tiempo, que cuando en una sociedad ‘todo se considera urgente’ se generan colapsos, como ocurre en los servicios de urgencia de los hospitales que se llenan de personas con dolencias de las que podrían ser atendidas en las consultas ordinarias.
De la misma forma, apunta, se está produciendo la judicialización de la política, ‘porque aunque la Justicia es lenta, para ciertos asuntos es más rápida que la política’.
Inneraty, colaborador de la Universidad de la Sorbona, recalca que las urgencias si se generalizan pierden su sentido ya que las alarmas, para ser efectivas, tienen que ser escasas ‘porque si no, puede ocurrir como en el cuento de Pedro y el Lobo’.
El filósofo cree, además, que en las sociedades actuales hay que combatir esa ‘falsa movilidad’ que no lleva a ningún lado. ‘Aquí no se hace nada, pero a toda velocidad’, explica Inneraty sobre esta agitación superficial, que no sólo impide avanzar socialmente sino que provoca atascos.
No obstante, considera que política y derecho actúan muy lentamente. ‘La política ha de ser más veloz, pero no con los gestos a lo Sarkozy, sino con mecanismos de prospección, de anticipación, de pararse a pensar’.
Asimismo, ha arremetido contra aquellos que quieren convertir la política en un ‘anacronismo y apuestan por que el mundo no esté formateado’ o que el mercado no esté regulado.
‘La política tiene que recuperar su labor; no es prescindible, y aunque se puede hacer mejor o peor, un mundo sin política será menos igualitario’, ha subrayado el autor de ‘La sociedad invisible’.
Inneraty también critica la ‘tiranía’ de algunas decisiones actuales que tendrán una repercusión sobre futuras generaciones, cuestiones que afectarán ‘a personas que no pueden ser consultadas’, porque aún no han nacido, ya sea sobre tecnologías peligrosas, sistemas de pensiones que no se pueden garantizar o energías contaminantes.
Para el filósofo, todo se resume en una idea: ‘el que venga detrás que arree’, y lamenta que el ‘futuro se haya convertido en el basurero del presente’, donde, además, no cuenta con un abogado, porque defenderlo ‘no da réditos’.
Fuente: http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/daniel-inneraty-atascos-fenomeno-filosofico-3051533.htm
SPAIN. Miércoles, 04 de febrero de 2009