Dentro de la crítica que realiza Popper al historicismo, podríamos asegurar que la figura de Hegel tiene un papel fundamental, puesto que en sus escritos, en su pensamiento, podríamos encontrar resumidos los grandes males que esta doctrina produce si se utiliza como fundamento para la toma de decisiones políticas. Es por ello, probablemente, que Popper, en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, sea con quien más se ensañe. Pero es que Hegel es un caso paradigmático de cuando la filosofía sirve al poder.
Imagen: es.wikipedia.org Ortelius hegel
Por resumir, y es resumir mucho así que no estaremos haciendo justicia del todo con el pensamiento hegeliano, el desarrollo de la historia humana se produce gracias a lo que él llama espíritu objetivo, que utiliza a las voluntades particulares de los individuos para progresar. Sobre todo la de los grandes hombres, que son los que hacen avanzar a la historia. Así, a través de “la astucia de la razón” el espíritu nos hace creer que buscamos nuestros propios intereses cuando estamos “trabajando” para él. Los faraones que mandaron construir las pirámides, César cuando cruzó el Rubicón, etc., lo que están haciendo realmente es trabajar para él. Por eso, si alguien conoce las leyes por las que se desarrolla todo, cuáles son sus motivaciones, puede llegar a comprender cuál será el final de los seres humanos. Pero, claro, los visionarios son sumamente peligrosos.
¿Dónde te sitúas?
El primer problema de la teoría hegeliana, la primera crítica que se le puede hacer, es que trata de elaborar una teoría universal, omniabarcante, de la historia de la humanidad. Ya vimos que esto para Popper es sencillamente imposible, puesto que aun existiendo leyes que rijan nuestro destino, algo que también cuestiona el pensador vienés, en cualquier caso tales leyes nos serían incognoscibles.
Hegel considera posible, y de hecho es su pretensión, crear una teoría que abarque todo el devenir de la historia de la humanidad, por lo que incluye la política, la filosofía, la religión o el arte en la misma teoría explicativa. Desde arriba, colocándose en un punto de vista superior pretende explicarlo todo.
Pero nosotros sabemos que el hecho de elegir un datos en lugar de otros, ya que es imposible aprehender todos los hechos existentes del mundo físico, ya nos involucra. Es imposible situarse más allá, verlo todo desde la lejanía.
Imposible de refutar
Como vimos en un reciente artículo, Popper asegura que la falsabilidad de una teoría es lo que define su condición de científica. Una teoría que por su esencia imposibilita que sea refutada será otra cosa, pero no una teoría científica. Y esto es lo que ocurre con la filosofía de la historia hegeliana.
Según Hegel, analizándolo a posteriori claro, los hechos ocurren de tal forma que podemos comprobar que todo conduce a la libertad humana. Pero lo que hace para comprobar la aseveración es utilizar una serie de hechos, y no otros, que serán los que sirvan para falsar la teoría, casualmente los mismos que le sirvieron para formularla. Esto ocurre sencillamente porque no pueden descubrirse nuevos hechos, o es muy difícil conseguirlo, puesto que estamos hablando de hechos acaecidos en el pasado. La elección parcial, tiene que serlo por la cantidad ingente de hechos existentes, y la circularidad que se produce al utilizar para refutar la teoría los hechos que la sustentan, la convierten en infalsable. Si yo aseguro que todos los cuervos son negros en base a los 10 cuervos que he visto durante mi vida, no puedo acudir, para confirmarla, a esos mismos 10 cuervos. Tendré que buscar otros que refuten o confirmen la hipótesis.
La cuestión política
El gran problema de la teoría hegeliana, además del metodológico, ya apuntado, es que Hegel lo que pretende es defender, legitimar, el Estado Alemán. Al asegurar que “todo lo real es racional. Y todo lo racional real”, está defendiendo la bondad de lo ya existente. Todo es como debe ser, y está bien que así sea. Así que, por ejemplo, los ciudadanos deben obedecer las leyes, sean lo injustas que sean, porque éstas nos llevarán indefectiblemente a la libertad. No hay que olvidar que la astucia de la razón trabaja sordamente pero de manera imparable.
Huelga decir lo que esta concepción del mundo acarrea, si lo lleváramos a la práctica.
Fuente: http://filosofia.laguia2000.com/grandes-filosofos/critica-a-hegel
23 de enero de 2013