Cada miembro de los grupos culturales que habita en el mundo debe tener garantizados sus derechos humanos, sin embargo la interpretación sobre éstos varía de una cultura a otra.
Este fue el tema principal de la conferencia “Derechos Humanos y Multiculturalismo” que se llevó a cabo en el Centro de Estudios Filosóficos Tomás de Aquino, dentro de los festejos de su décimo Aniversario.

El conferencista Mauricio Beuchot, del Instituto Nacional de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, explica que la forma de percibir los derechos humanos debe ser universal.

“Son universales y los tienen todos los seres humanos en cualquier situación en que se encuentren, es decir que se tienen siempre y en cualquier circunstancia, incluso el asesino o quien tiene retraso mental”, señaló.

Sin embargo, Beuchot hace una reflexión respecto a la interpretación de los derechos humanos, y aunque asegura que prácticamente todos los grupos étnicos los tienen, no siempre son universales en su interpretación.

Para el analista es importante lograr un equilibrio entre la universalidad de los derechos humanos y la forma particular de entenderlos.

Para ello se apoya en la hermenéutica, que quiere decir el arte de interpretar los textos.

Con ésta se busca que los elementos de la sociedad, las instituciones y los derechos, tengan un carácter intercultural para preservarse y que sean compartidos lo más que se pueda con las diferentes culturas.

También es importante conocer las múltiples interpretaciones de los derechos humanos,ya que considera que todas son válidas. La hermenéutica lógica, en este caso, sirve para comprender a otra cultura y actuar respetando sus diferencias.

En la hermenéutica analógica se procura un tipo de pluralismo que permita una adecuada interculturalidad, que no se imponga nada a ningún grupo.

“No es necesario renunciar a la universalidad ni es necesario sacrificar lo particular… será algo que nos permita ver que son compatibles, una cierta universalidad y una cierta particularidad”, concluyó el especialista.

Aunque hay lugares en donde son lesivos los derechos humanos, sobre todo para niños y mujeres, se puede, con el diálogo, llegar a un consenso.

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