*Pamplona, 1963. Es doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Compagina la docencia y la creación literaria. Es autor de una veintena de libros, desde ensayos hasta novelas infantiles, entre los que destacan: Alma femenina: la mujer en la mitología, Historia de la filosofíaantigua, Cuéntame un mito, Recuerda que eres hombre, Futbolsofía, Lo femenino, El valor eterno del tiempo y Tras las ideas. En colaboración con su mujer, Pilar Guembe, ha publicado dos libros sobre educación: No se lo digas a mis padres y ¡Es fácil ser padres!
Filosofía y sociedad
¿De qué manera ayuda la filosofía al desarrollo de la sociedad?
La filosofía tiene la función de ser la guía de la sociedad. Ella se encarga de señalar el norte y de marcar el camino por el que tiene que marchar la convivencia social. Debe ser como el daimon de Sócrates, la conciencia de la sociedad, resuelta más a denunciar cuando nos salimos del cauce que a dirigir nuestros pasos. Una sociedad sin filosofía es como un cuerpo sin alma.
¿Cuál debe ser la principal labor del filósofo en la actualidad?
La característica de la actualidad es que pasa a toda prisa. Por eso, necesitamos más que nunca pararnos a pensar. Eso hace el filósofo, tomar distancia respecto de los acontecimientos para reflexionar. Lo que le suele ocurrir al pobre filósofo es que no se le hace caso porque cuando vuelve con sus propuestas éstas ya han caducado. Se le tilda entonces de anacrónico. El problema es que vamos muy deprisa hacia ninguna parte, tan deprisa que no nos damos cuenta de que vamos hacia ningún lado. Como en una pelea, el filósofo debe poner calma sin entrar en liza.
Sabemos que la filosofía no se debe limitar a los salones de clases, pero, ¿qué se debe hacer para llevarla más allá?
Nuestro tiempo precisa que la filosofía salga de las aulas, para que cale en una sociedad necesitada de reflexión. Una forma de sacarla del ámbito académico consiste en escribir libros de filosofía que lleguen a un público no exclusivamente especialista. Claro que esta labor divulgativa tiene sus riesgos, el más peligroso es que la filosofía se desnaturalice, se haga vulgar y, como consecuencia, que no consiga lo que pretende. Necesitamos una buena literatura filosófica para legos que haga pensar y que ayude a pensar bien. Eso es lo que yo pretendo con mis libros, otra cosa es que lo consiga.
¿Se puede ver la filosofía como un método o herramienta para mejorar la convivencia social?
No directamente. Por su propio estatuto científico la filosofía no puede estar supeditada a otras finalidades, porque, como ya dijo Aristóteles, es ciencia que se busca por sí misma. Sin embargo, como ya he dicho, nuestras sociedades necesitan reflexión, la cual se nutre de la filosofía. Aquí vale el tópico de que para mejorar la sociedad hay que mejorar a cada uno de sus miembros.
Vocación filosófica
¿Qué edad considera la más adecuada para iniciar los estudios de filosofía?
Si entendemos la filosofía como la capacidad de hacernos preguntas, de reflexionar sobre lo que nos rodea, de plantearnos diferentes formas de ver las cosas, creo que se puede enseñar a filosofar desde pequeños, de ahí el proyecto de Matthew Lipman, Filosofía para niños, que se está desarrollando en muchos países, aunque pienso que la edad más adecuada sería la adolescencia, a partir de los 16 años. Para iniciar los estudios de filosofía propiamente dichos habría que esperar un poco más, porque como también sugería Aristóteles, para filosofar hay que disponer de experiencia.
¿Cuál cree que es la causa de que sean pocas las mujeres a las que les interesa el estudio de la filosofía?
A las mujeres les interesa tanto como a los hombres. Otra cosa es que hayan tenido la oportunidad de dedicarse a la filosofía. El tópico de que ellas son más pragmáticas cada vez está perdiendo más fuerza. En uno de mis últimos libros (Alma femenina: la mujer en la mitología)(1) muestro cómo en su despertar el pensamiento femenino se ha visto obligado a ser un pensamiento feminista, algo que, de entrada, lo condiciona. La filosofía femenina ha gastado muchas de sus energías, demasiadas diría yo, en justificarse a sí misma, como si dijéramos, en pedir permiso para poder hablar.
Hay pocos estudiantes interesados en ingresar en las facultades de Filosofía. ¿Cómo podemos revertir esta tendencia?
La sociedad necesita filósofos, como he dicho, pero no los demanda. Los planes de estudio más “progresistas” van arrinconando a la filosofía porque no interesa que se ponga en tela de juicio un status quo sostenido por el materialismo, el relativismo y el escepticismo. Hay que cambiar la sociedad para que la sociedad demande filósofos, pero son los filósofos los que cambian la sociedad. Un círculo peligroso.
Metodología filosófica
¿Qué papel juegan los avances tecnológicos en la enseñanza de la filosofía?
La herramienta principal de la enseñanza de la filosofía es la palabra, el diálogo. Siempre podemos adornar la palabra, utilizar la imagen para hacer más atractivo lo que presentamos, sin embargo, la técnica para enseñar y aprender filosofía será siempre escuchar y hablar, conversar y leer.
¿Qué método utiliza usted para la enseñanza de la filosofía?
Intento imitar a Sócrates: hacer preguntas, problematizar lo que se da por evidente, desestabilizar falsas seguridades… con el fin de hacer pensar. Se trata de poner a los alumnos ante la verdad y dejar que ellos la abracen. En algunos temas, resulta más adecuada la lectio, al estilo escolástico, la lectura de un libro o de un texto atractivo que sirva de acicate para el pensamiento.
¿Cuál es la experiencia más gratificante que ha tenido usted como profesor de filosofía?
Lo más gratificante que le puede suceder a un profesor es que alguno de sus alumnos se convierta en su discípulo, y que alguno de sus discípulos vuele más alto, como el cisne del sueño de Sócrates. Cuenta Diógenes Laercio que el maestro de Atenas soñó que tenía un cisne en su regazo y que de súbito se echó a volar. Sócrates dijo que el joven ánade era Platón.
(1)Alma femenina: la mujer en la mitología, Espasa, Madrid, 2005.
Me gustó mucho este artículo, coincido con el Doctor Zubieta en que la filosofía debe salir de las aulas y llegar a la gente de la calle, gente común y corriente, sin mucha preparación intelectual, ya que a ella le llegan todo tipo de bombardeo de lo que a la actual sociedad conviene…vivo en México y descubro lo pobre del sistema educativo que no tiene de fondo la filosofía perenne, lo veo en compañeros de trabajo en la escuela donde laboro y lo único que atino a hacer es a seguir estudiando con más empeño porque yo quiero contribuir al mejoramiento de la sociedad…y acepto así que la transformación empieza por mi. Muhas gracias por ser foro para poder expresarme.
Carlos, me gustaría enviarte mi último libro “Numinosidades bíblicas”, edición no venal para amigos (360 folios). Acabo de leer Firmado Dios. Me encantó. Quizás te interesría conocer el mio. Dime donde enviarlo. Saludos
Excelente apreciación del quehacer filosófico en el momento actual
Creo que la Filosofía puede acercarnos a lo único para lo que estamos aquí, como es el despertar, aunque no es para ello tampoco necesaria. Sin embargo pocas disciplinas hay que sean más necesarias como ella para este vivir, que es nuestra esencia.