En volumen antológico reúnen textos de Paz, Ionesco, Poniatowska y Sontag, entre otros
Han pasado 24 años desde que se publicó el último número de la revista Diálogos, fundada y dirigida por Ramón Xirau entre 1964 y 1985.
Es probable que la mayor parte de los jóvenes actualmente interesados en la letras y el arte no hayan oído hablar de ella, pero se trata de “una publicación fundamental en la vida cultural de México”.
Sus páginas alojaron a los escritores, poetas, filósofos, historiadores, científicos sociales e intelectuales más notables en habla hispana de ese periodo.
Para que investigadores, escritores, críticos y lectores consulten ese material, El Colegio de México (Colmex) puso en circulación una edición digital de la revista en disco compacto, junto a un volumen antológico que reúne una selección de textos incompleta, pero ilustrativa de la calidad y diversidad que caracterizaron a la publicación.
La recuperación, selección y edición de los materiales estuvieron a cargo de José María Espinasa, quien contó con la colaboración del propio Xirau.
La poesía, columna vertebral
El primer número de Diálogos –apuntó Espinasa hace unos días en la presentación del volumen antológico– vio la luz a finales de 1964, con Enrique P. López y Ramón Xirau como directores y José Emilio Pacheco como jefe de redacción. El precio de portada fue de cinco pesos y entre los colaboradores estuvieron Octavio Paz, Roger Callois, Mario Vargas Llosa, Alí Chumacero, José Bianco, Elena Garro, Homero Aridjis y Tomás Segovia; la ilustración de portada era de Rufino Tamayo y las viñetas en interiores de Juan Soriano.
Así comenzaba “una de las mejores revistas culturales de la segunda mitad del siglo XX”.
Durante la presentación del volumen antológico y del disco compacto, Anthony Stanton señaló que no se trataba de una revista literaria más, sino que se abrió a otras artes y a otras disciplinas, como la política, la historia, la filosofía y temas en ese momento emergentes, como los derechos humanos y el medio ambiente.
Esto habla de la “amplitud mental” de Ramón Xirau, cuya labor –afirmó Stanton– fue como la de un director de orquesta, quien tendió puentes entre disciplinas que no dialogaban. De esa manera hizo de Diálogos una revista equidistante de las publicaciones especializadas y de las de divulgación.
Admitió el especialista que “no todos vamos a estar de acuerdo” con lo que José María Espinasa incluyó y excluyó del volumen antológico, y lamentó que la selección se haya limitado a un texto por autor, sufriente, no obstante, para dar idea de la riqueza y pluralidad de Diálogos.
James Valender dijo en su turno que Diálogos registra los gustos e inquietudes de la vida cultural del momento.
Apuntó que en esa revista la poesía siempre jugó “un papel absolutamente central, fue su columna vertebral y su sistema nervioso”. También sostuvo que Octavio Paz aprovechó la experiencia de Diálogos para fundar Plural y posteriormente Vuelta.
Fundada de manera independiente, a partir de su número 13 Diálogos se convirtió en una revista del Colmex. Uno de sus jefes de redacción fue Alberto Dallal, quien durante la presentación ofreció testimonios.
En el acto estuvo presente Xirau, en cuya breve intervención reconoció la importancia del apoyo del Colmex a Diálogos.
Entre los colaboradores figuraron Paz, Maurice Blanchot, María Zambrano, Carlos Fuentes, Susan Sontag, Severo Sarduy, José Lezama Lima, Eugene Ionesco, Antonio Alatorre, Enrique Florescano, Milan Kundera, Elena Poniatowska, Salvador Elizondo y Lourdes Arizpe, todos incluidos en el volumen antológico.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2009/05/26/index.php?section=cultura&article=a05n1cul
MEXICO. 26 de mayo de 2009