Honor a quien honor merece. La ciudad de Guadalajara siempre reconoce la labor de artistas, luchadores sociales y poetas, pero a filósofos y diplomáticos se les da muy poco reconocimiento y difusión. Sin embargo, personalidades tan importantes como lo fue el humanista Antonio Gómez Robledo saltan a la vista al paso de los años, dejando una herencia y un legado cultural dignos de un reconocimiento especial.
Sus familiares y amigos, además de varias autoridades del ámbito cultural, se dieron cita ayer en el cruce de las avenidas México y Chapultepec para rendirle homenaje con la develación de una escultura del reconocido humanista y filósofo.
Durante el acto, Modesto Alejandro Aceves Asencio, director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, y Juan Manuel Gómez Robledo Verduzco, hijo del homenajeado, se encargaron de resaltar algunas de sus cualidades y logros-
Se finiquita así la deuda que se tenía desde hace 15 años con Toño, como le llamaban cariñosamente sus amigos. La escultura en su honor es un recordatorio del legado de este gran intelectual, que cobra relevancia al dejar testimonio de alguien que engrandeció a México con su vida y obra.
Antonio Gómez Robledo estudió Derecho y lo combinó con la carrera de Filosofía. Fue reconocido por sus ensayos sobre justicia y derecho internacional. De una mentalidad abierta a nuevas corrientes del pensamiento europeo e influido por grandes pensadores como Platón y Aristóteles, fue un incansable buscador de la verdad, escritor, diplomático y difusor de la cultura y las artes.
Su gran amigo Sergio López Rivera, cónsul de la República de Chile en Guadalajara, anotó en el transcurso de la ceremonia celebrada ayer que Gómez Robledo formó parte de una generación excepcional y que a pesar de su peregrinar diplomático durante 40 años, jamás olvidó su natal Guadalajara. “Tuvo una excelente formación y fue compañero de personajes como Agustín Yánez y Efraín González Luna. Siempre estuvo dentro de los círculos intelectuales más importantes y jamás perdió el amor por las humanidades”.
Tras retirar la manta negra que cubría la escultura, el hombre claro, contundente y voz de México que fue Antonio Gómez Robledo quedó inmortalizado en bronce para la eternidad, como eternos son su obra y legado cultural.
La obra fue realizada por la artista Ligia Pérez de Gómez Álvarez, quien le puso “alma” a la pieza y la llenó de la “esencia” del personaje.
El acto contó también con la presencia de Eugenio Arriaga Cordero, director de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, ya que el proyecto forma parte del programa orientado a la recuperación de espacios públicos puesto en marcha por esta dependencia municipal.
Fuente: http://www.informador.com.mx/cultura/2009/165173/6/antonio-gomez-robledo-inmortalizado-en-bronce.htm
MEXICO. 24 de diciembre de 2009
Me causa gran alegría este tipo de homenajes, ya que efectivamente no siempre se reconoce la labor de un humanista y filósofo. Además es un orgullo para mí señalar que Don Antonio era primo hermano de mi abuelo materno (Alejandro González Robledo).