Anna Caballe: Entre el derecho a la información y preservar la intimidad

Anna Caballé cree que la sociedad actual “se mueve entre el derecho a la información” y “preservar la intimidad”
Según la profesora y escritora, “vamos a una sociedad cada vez más transparente, con menos secretos”

La profesora deFilología Española y responsable de la Unidad de Estudios Biográficos de la Universidad de Barcelona, Anna Caballé, cree que la sociedad actual “se mueve entre dos polos: el derecho a la información” y el derecho a “preservar la intimidad” de las personas.

Así lo ha señalado en rueda de prensa, junto con la catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Amelia Valcárcel; y la profesora de Teoría de la Literatura de la Universidad de Murcia, Celia Fernández, tras su participación esta semana en el seminario ‘El secreto’, de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Según ha explicado Caballé, la idea del seminario surgió a raíz del vuelco de información perteneciente a la administración estadounidense por parte de Wikileaks, en noviembre del pasado año, que causó “un gran trastorno” y creó “polémica”.
Este acontecimiento mostró que la “sociedad estaba cambiando rápidamente su sistema de valores y que permitía de pronto que cantidad de información de un gobierno saliera a la luz”.

Así, los organizadores del seminario se plantearon “la función del secreto en la sociedad actual”, y “si sigue siendo necesario” en un momento en que las redes sociales, por ejemplo, “luchan” contra éste.

La profesora ha explicado que la función del secreto se desarrolla en dos ámbitos contrarios. Por una parte, en la vida privada del ser humano, algo que “parece fundamental”. “No podemos vivir sin secretos”, ha asegurado Caballé, puesto que “forma parte de la vida humana”. Aunque ha aclarado que la muerte “es el gran e inaccesible secreto”, y “no se deja de conjurar de diferentes formas”.
Por otra parte, el secreto también se desarrolla en la vida pública. “Vamos a una sociedad cada vez más transparente, con menos secretos”, ha manifestado Caballé.

En esta línea, ha señalado que todos los ponentes han coincidido en considerar esta transparencia como algo “bueno” y “muy saludable moralmente”.

Y es que, según ha añadido la catedrática de Filosofía Moral y Política a lo expuesto por Caballé, “en una democracia, el secreto dura dos días” y “todo se acaba sabiendo”, ya que “no hay manera” de mantenerlo oculto.
En paralelo, ha destacado la importancia que comienzan a tener las teorías conspirativas, que surgen porque “a la gente le parece” que hay “poca” información y está “tentada a creerlas”.

Los secretos y la sociedad

La profesora de Filología Española también ha destacado la influencia de las redes sociales en la privacidad de las personas, y ha aclarado que hay que “distinguir entre secreto y exhibicionismo”. Aun así, ha aclarado que, quien usa estas nuevas herramientas, “dice muchas cosas de sí mismo, pero no todas”.

También ha recordado que España era una sociedad de “secretos y tabúes”, elementos que formaban parte “de la vida privada de muchas familias”. En cambio, ahora las personas se comportan “de una forma más abierta” y “todos esos componentes traumáticos han desaparecido”.

Así, Caballé ha explicado que la sociedad “se mueve entre dos polos: el derecho a la información” y el derecho a “preservar la intimidad”, y ha diferenciado entre el interés público, es decir, información que afecta a la sociedad, como una epidemia, y el interés del público, basado es la “curiosidad”.

Este último interés, “voraz”, está generando la “compra-venta” de secretos, “al servicio de un negocio”.

El secreto como poder

En el seminario, desarrollado entre el 4 y el 8 de julio, también han tratado la relación que tienen los enigmas con el poder, puesto que, según Caballé, “disponer de secretos es disponer de un poder que otros no tienen”.

Así, “ser poseedor” de éstos es “una forma de hacerse el interesante”, algo que forma parte “de un perfil muy concreto” de persona y que le da “una cierta posición de poder y aura de misterio”.

Por su parte, la catedrática Valcárcel ha aclarado que, para tener un secreto, “se tiene que saber que lo hay”, sin desvelarlo. “Sólo en esa tierra de en medio” existe el enigma, ha añadido.

Escritura autobiográfica

El seminario ‘El secreto’ también ha contado con la participación de autores como Rafael Argullol, que acaba de publicar el libro ‘Visión desde el fondo del mar’, Marcos Giralt o Francisco Ferrer, para exponer sus conocimientos sobre la escritura autobiográfica.

Así, la profesora de Teoría de la Literatura de la Universidad de Murcia ha señalado que “uno de los problemas” de este tipo de escritura es saber “qué se puede decir, hasta dónde y cómo manejar el pudor”.

Y es que, según ha añadido, la identidad del ser humano tiene “múltiples caras y momentos diferentes”, y la condición humana “radica en un enigma, un secreto”, además de los que existen tanto en la relación con los demás como con uno mismo.

Caballé, por su parte, también ha opinado sobre este tema, y ha explicado que todas las personas están “configuradas por pensamientos y sentimientos” que no comparten, “pero, realmente, cuando hay un secreto importante es muy difícil” mantenerlo, y “va dejando rastros”. Así, “al final se puede percibir quién tiene un secreto”, ha añadido.

ámbito jurídico

En el seminario también han tratado el secreto desde el ámbito jurídico. Así, según ha contado Fernández, “el valor de la privacidad es un logro que el derecho preserva”, con la existencia del secreto médico, el profesional, “en un momento determinado, el secreto de Estado”, y la inviolabilidad del domicilio.

Esta última garantía funciona como un derecho de las personas a “preservar de la mirada e invasión ajena” este ámbito privado, salvo “que se tenga constancia de que está ocurriendo algo delictivo”.

Por otra parte, a preguntas de los periodistas sobre si España es un país “indiscreto”, Caballé ha señalado que “quizá hay pocos países” con programas de televisión “dedicados a la manipulación de vidas privadas” durante “horas y horas y horas”.

“Si tenemos que hacer caso de lo que ocurre en las televisiones y en algunas publicaciones, se podría decir que sí”, ha señalado la profesora.

Aunque, según ha añadido Valcárcel, “comparados con Italia, somos el imperio de la seriedad”. “Imagínense las televisiones berlusconizadas”, ha bromeado, algo que “todavía no pasa” porque “queda un resto de vergüenza, lo cual es muy de agradecer”.
http://www.20minutos.es/noticia/1105070/0/
SPAIN. 8 de Julio de 2011

1 comentario Anna Caballe: Entre el derecho a la información y preservar la intimidad

  1. Corredor

    La tecnología potencialmente se come nuestra privacidad; cámaras de vídeo por las calles, el GPS en el teléfono móvil (o el GPRS en su ausencia), la IP de nuestra conexión a internet…etc, yo lo llamaría jocosamente “el hábitat del siglo XXI”.

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