El filósofo Gustavo Bueno, profesor emérito de la Universidad de Oviedo, es más radical en sus apreciaciones y considera que los libros de autoayuda son “para débiles mentales”. Lamenta la desesperada apropiación que ha hecho la sociedad del mercado de la felicidad. “Ahora ser feliz es un deber y el que no quiere serlo es un degenerado a ojos de la sociedad”, añade Bueno.
Mientras muchos defienden la existencia de estas exitosas publicaciones, otros las consideran propias de ‘débiles mentales’
Los libros de autoayuda ocupan un espacio cada vez más considerable en el mercado editorial global. En ellos se ofrecen fórmulas variopintas: desde cómo tener éxito en el amor y en los negocios hasta cómo dejar de fumar pasando por el autocontrol mental.
Las fórmulas mágicas para lograr un cuerpo perfecto, perder los kilos de más en el mínimo tiempo posible o desterrar el insomnio de nuestras noches también se incluyen en la cada vez más abundante lista de libros de autoayuda, un invento editorial nacido en Estados Unidos y que ahora mueve millones de dólares en el mercado mundial.
Aliados de los solitarios
Editados en papel de calidad media o baja y con portadas lo suficientemente llamativas como para atrapar al atribulado buscador de esas fórmulas que le permitan lograr que su vida dé un giro de 180 grados, este tipo de libros se han convertido en un aliado eficaz “para esos millones de personas solas en un mundo tan estresante como el que nos ha tocado vivir y donde es tan complicado establecer relaciones personales de calidad”, según refiere la analista española de este género editorial Natalia Muñoz Hernández en su página web.
Por su parte el catedrático de Metafísica y rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo, invita en su libro “Alguien con Quien Hablar” a encontrar el espacio común para el diálogo, una necesidad determinante “en una sociedad muy aislada, de supervivientes”. El filósofo recalca que para vivir no basta con salir adelante por sí solo como explican tantos libros de autoayuda, sino que necesitamos de la proximidad de los otros y de la palabra afectiva.
En Estados Unidos los editores han encontrado un filón en el mercado hispano y no paran de lanzar títulos en esta época de crisis en que la gente busca fórmulas para sobrevivir al fracaso. Uno de los éxitos de ventas más recientes es el que lleva por largo título “Secretos del Vendedor Más Rico del Mundo: Diez Consejos Prácticos para Vender Más, Prestar un Mejor Servicio y Crear Clientes para Toda la Vida”, de Camilo Cruz, quien sostiene que todos somos vendedores de algo pues “en algún momento de nuestras vidas, y en nuestras relaciones sociales, tendremos que persuadir, exponer y convencer sea en mercancía, ideas, talento u oportunidades”.
Mientras tanto, en el mundo estadounidense el recurso a este género está suficientemente asentado en la vida cotidiana, tras su génesis en las consultas de algunos gurús afamados de la psicoterapia en los años 60 del pasado siglo, quienes descubrieron así un verdadero filón para “autoayudarse” a ser millonarios de verdad.
Una consumidora de este género es Paris Hilton, una de las herederas del imperio hotelero que lleva su apellido y rostro habitual de las revistas del corazón estadounidenses, quien aseguró haberse refugiado en los libros de autoayuda tras ser condenada a 45 días de cárcel por violar la libertad provisional después de conducir bajo los efectos del alcohol, en septiembre pasado.
A favor y en contra
Sobre la efectividad de los libros de autoayuda, ignorados por la mayoría de los críticos literarios, las opiniones son dispares. Miquel Masgrau, un médico de Cataluña, España, y autor del libro “El Placer de Dejar de Fumar”, dijo a la prensa de Barcelona que “toda buena literatura tendría que ser considerada de autoayuda, ya que expande la conciencia individual de cada lector y le suscita ideas nuevas que le pueden beneficiar en su vida cotidiana”.
Otro autor catalán y experto en el género, Francesc Miralles, considera que el nivel de exigencia de los consumidores de este tipo de libros se ha incrementado en los últimos años. Basa su razonamiento en que la gente aficionada a estas publicaciones trata de buscar desesperadamente la felicidad, “que es siempre algo que no tenemos”.
El periodista Fidel Masreal, autor de “Convivir con la Depresión”, el primer libro que aborda este grave problema desde el punto de vista de los familiares de los enfermos, califica sin embargo los tratados de autoayuda de “banales” porque siempre ofrecen “recetas milagrosas” para enfermedades para las que en muchas ocasiones no hay un remedio definitivo.
El filósofo Gustavo Bueno, profesor emérito de la Universidad de Oviedo, es más radical en sus apreciaciones y considera que los libros de autoayuda son “para débiles mentales”.
En su libro “El Mito de la Felicidad. Autoayuda para Desengaño de Quienes Buscan Ser Felices” (2005), el autor considera que este género es patrimonio de profesores de filosofía, psiquiatras y psicólogos que “actúan como aficionados”, además de advertir del fraude que encierran algunos de estos textos en los que se reproducen escritos de otros libros, de procedencia oriental en muchos casos, para hacerles pasar luego como propios.
El filósofo español lamenta la desesperada apropiación que ha hecho la sociedad del mercado de la felicidad. “Ahora ser feliz es un deber y el que no quiere serlo es un degenerado a ojos de la sociedad”, añade Bueno.
Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/diario/noticia/arte/vidayarte/%C2%BFson_utiles_los_libros_de_autoayuda?/288141
Saltillo,Coahuila,MEXICO. 18-Enero-2009
esas publicaciones de autoyuda me son tan repelentes con su contenido masificador propio.
La auto-ayuda puede dañar y perjudicar a la gente porque les ofrece muchas ”salidas fáciles” sin considerar sus circunstancas vitales y estructura psicológica. Creo que el lector compulsivo de auto ayuda es aquel que está desesperado (a) por conseguir una respuesta a su acelerda vida. Quitémonos de fórmulas mágicas para el buen vivir, diria Montaigne ”mi oficio y mi arte es vivir”. Sí pero en la realidad y no a través de historias fantásticas de ”el vendedor más grande del mundo”, ”el monje que vendió su ferrari” o ”¿quien se ha llevado mi queso?”. Resulta ahora que cualquiera con una idea $$$$$$ sobre la cabeza puede escribir cualquier libro de autoayuda ¡tergiversando las ideas que han sido trabajadas por griegos y filósofos serios como es la felicidad! Cuidado con esas estupideces que ponen los oportunistas. Sería como comprar compulsivamente algo solo porque lo viste en la tele y te persuadieron a hacerlo.
La verdad es que la autoayuda es una estupidez. Esos libritos baratos y con ideas copiadas de pensadores serios realmente dañan a la gente y les hace creer que REALMENTE les va a cambiar la vida ¡como si la vida se tratara de una serie de fórmulas simplistas que estos autores-oportunistas buscan en la gente que se considera ”perdedora” o ”fracasada”! Claro está dentro de los parámetros de la cultura del consumo y aquella que valora más el tener que el ser. ”El caballero de la armadura oxidada” es un ejemplo de autoayuda fantástica donde al lector lo pueden llevar a la idea de que es superior, y así podemos ir con autores com Anthony Robbins con el ”Despertar del Gigante Interior” (dénse una idea de qué trata el libro con el título de entrada) o Wayne Dyer y su ”Cielo es el Limite”. Una cosa es ser feliz pero a consecuencia de actitudes y comportamientos de la VIDA DIARIA, y otra muy distinta a leerse esta literatura basura-como lo llaman los literatos, filólogos y editores profesonales, aplicarse el cuentito o historia y pensar que con tener una MEJOR CASA, MEJOR AUTO O GANAR LOS MILLONES DE DOLARES serás feliz. Puras pendejadas de gente abusiva que juega con la piscología del lector de autoayuda. Señores. Como nos enseñó Sócrates hace más de mil años que atacaba a los sofistas de su epoca ¡No nos dejemos engañar por estos seudo-gurús que estafan a la gene con sus escritos y se plagian ideas de los Griegos para vender toda esa porquería! Saludos.
Yo personalmente leí cuando niño esa estupidez de ”El caballero de la Armadura Oxidada” y puedo decir que ya a mi corta edad se me hacia una reverenda pendejada esa fábula seudo-filosófica. No se dejen engañar por titulos como ”El cielo es el limite” ni de autores supuestamente afamados en el área de la psicología que han pasado de ser consejeros de vida a estafadores de cualquier mortal que se sienta ”inutill”, ”fracasado” y tonto. Yo me pregunto: ¿fracaso (a) para quien? ¿perrdedor o perderora para quien o quienes? ¿Los padres, la iglesia la sociedad? Lo peor es que el mercado y la publicidad apoya a estos sujetos a imponer su estilo de vida como máxima autoridad, como dice Bueno. Si, están escritos para debiles mentales. Ya Sócrates decía desde hace más de mil años que ”una vida examinada no merece ser vivida”. Estoy de acuerdo con que los oportunistas se roban ideas de los griegos y escriben más de 1000 paginas con ideas de los grandes filósofos. La autoayuda es porquería, es literatura basura que envenena la mente de pobre gente pendeja que no sabe pensar por si misma. Saludos.
Sois de lo peor, k los libros de autoayuda sean una esttafa lo entiendo, pero los comentaris e insultos k hsceis hacias las personas no tienen nombre x favor k alguien regule los comentarios.. Luis ve a un psiquiatra y deja de faltar.
Hola que tal!!
Yo he sido una fan de esta clase de libros y puedo decir que cada uno me ayudaba a entender mejor alguna parte de mi vida. Creo que todos necesitamos algo de ayuda a veces. yo leyendo libros y con la experiencia de la vida llevo la rabia y el odio bastante controlado y mi meta es aún más.
Talvez si no llegó a coger aquel libro de louise l hay hace 10 años pues hubiera tenido mucho odio durante no sé cuánto tiempo. Un pensamiento repetitivo te lleva a una experiencia. tengo 35 años y me alegro de haber empezado el camino de aprender a valorarme hace 10 años,ha sido duro porque mi mente atraía a muchas personas que intentaban hundirme y yo lo consentia.
Creo que criticáis mucho y os enfadais. El autor Gustavo Bueno dice que esos libros son para mentes débiles, creo que con esta frase no ayuda mucho. Yo invito a que leáis cosas de personas que triunfaron, y coged lo que os hace feliz, que no es necesario pisar ni juzgar a nadie, todo se paga! Y Talvez algún día somos aquello que juzgamos. No hay tiempo que perder!!
Antonio: a quien le quede el saco amigo, si te ofende mi critica a esa literatura de autoayuda no leas los comentarios y ya. No necesita uno ir al psiquiatea solo por denunciar una realidad evidente. Antes de criticarme primero analiza. Ademas, yo ofrezco solo mi punto de vista como ex lector de autoayuda, obviamente no quiere decir que tenga razón. Cada quien saca sus propias conclusiones em base a su experiencia no? Saludos
Nadie los esta criticando a ustedes, Antonio y Raquel si, los comentarios que puse contienen palabras insultantes pero me da coraje ver cómo hay muchos estafadores de autoayuda-no todos, afortunadamente-. Me parece que no tienen porqué sentirse aludidos sólo por comentarios que, además, tienen ya más de 3 años de publicación. Si se va a atacar y decir cosas como “sois de lo peor”, “ve a un psiquiatra” ya es meterse con mi persona. ¿acaso dije que esos autores en especifico que mencioné son tontos? Lean bien e interpreten lo que deseen. Como dije: A quien le quede el saco. Saludos. Si a ti Raquel.te sirve o te ha servido la autoayuda que bien.por ti no a todos nos gusta lo mismo y te lo dice un ex consumidor de esa literatura.