Repaso a los cimientos de la cultura. Santiago Cantera es un monje benedictino del Valle de los Caídos que se lanza a una reflexión sobre Europa:
“Lo que quiere exponer aquí un monje benedictino, sencillamente, no son más que unas impresiones ante el proceso actual en que se halla inmersa Europa y, aún más ampliamente, la civilización occidental, que es de cuño europeo.
Con estas líneas se prologa el libro. Sin embargo, el lector se encontrará más, esto es, unas reflexiones sobre la historia de Occidente, desde sus orígenes hasta nuestros días, pasando por una exposición de sus virtudes y defectos, “a la luz de la fe cristiana, de la vida de oración y de la Tradición de que este benedictino se siente partícipe”.
El libro repasará los cimientos de nuestra cultura, centrados en el tomismo y la escolástica, en la patrística o en la regla de san Benito. La civilización cristiana generó el concepto de persona otorgándole la dignidad de la que todavía somos herederos. También se analizarán los síntomas de la crisis que se inaugura con la “modernidad”, e incluso se llegará a analizar la “posmodernidad”, todo desde una perspectiva filosófica y teológica.
El libro también contará con ánimos a la esperanza:
“Otro signo esperanzador es la reacción que se está produciendo entre amplios sectores católicos ante los ataques abiertos del laicismo imperante contra la religión, la moral, el Derecho Natural, la libertad de enseñanza, etc.
En España, por ejemplo, podemos descubrir que no todo estaba dormido como parecía y que aún existe un vasto sector de población con la conciencia despierta, que se niega a ver pisoteados los valores fundamentales”.
También se describirá la huella de España y su evangelización en América. Por último, en un interesante apéndice, el libro acabará con unas reflexiones y crítica sobre el texto de la Constitución europea.
Sus opiniones son todo lo pobres que puedan serlo por su persona, pero trata de elaborarlas y exponerlas, no tanto desde su propio punto de vista, como a raíz de lo que una tradición secular, de la que se sabe heredero y partícipe, le permite observar y juzgar, así como a la luz de una vida dedicada a la contemplación de Aquél sin quien nada ni nadie podrá explicarse, por más que se intentes buscar sustitutos que rellenen el vacío que deja la ausencia de Dios”.
LA CRISIS DE OCCIDENTE
Sekotia ediciones
Madrid, 2008
366 págs
Fuente: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=12759&id_seccion=13
Barcelona,Cataluña,Spain. 16/01/2009