Escuela de Filosofía del Ateneo. Por ateneovalencia.es/fundacion

El término ‘escuela’ proviene del griego antiguo σχολή (skholḗ) por mediación del latín schola. Curiosamente el significado original en griego era tranquilidad, tiempo libre, que luego derivó a aquello que se hace durante el tiempo libre y, más concretamente, aquello que merece la pena hacerse, de donde acabó significando ‘estudio’ (por oposición a los juegos) ya en el griego de Platón y Aristóteles. ​ En el periodo helenístico pasó a designar a las escuelas filosóficas, y de ahí, por extensión, tomó el significado actual de ‘centro de estudios’. ​

La ‘educación’ es el proceso de transmisión y asimilación de costumbres, normas, técnicas e ideas mediante el cual cada sociedad incorpora a quienes se integran a ella. Ya en los textos de Platón el término educación tiene un significado diferente. Quien transita la verdadera educación se ve obligado a superar el sentido común, la forma media de ver las cosas, para descubrir lo que hay detrás. La verdadera educación implica la adopción de una óptica ‘nueva’ que se adquiere cuando uno se aleja de lo cotidiano o, mejor aún, cuando comienza a mirar lo cotidiano con ojos diferentes.

A esto hay que añadir el término ‘Humanidades’ son todas las materias disciplinas que estudian el comportamiento, la condición y el desempeño del ser humano. Las humanidades, también como ciencias sociales, se interesan por el estudio de elementos vinculados a la religión, la comunicación, el arte, la cultura, lo cual forma parte de la historia.

En este sentido, una de las principales diferencias entre las ciencias naturales y las diseñadas como parte de la definición de humanidades son las primeras que se cuentan con los tipos de análisis, estudio, comprobación y reforma. Nunca se limitan a los análisis empíricos o de estímulo-efecto ya que las variaciones no son tan fácilmente delimitables y comprensibles. Es por esto que el concepto de humanidades se caracteriza por contar con análisis de tipo específico, crítico y debate ante los fenómenos que le interesan.

Con paciencia, con tranquilidad, con calma, el proyecto de la Escuela de Filosofía del Ateneo Mercantil de Valencia consiste en tener tiempo para pensar en la realidad o realidades en las que vivimos. Cabe recordar que el auténtico filósofo se distancia de la erudición. A diferencia del erudito, quien atesora conocimientos, el filósofo acepta la verdad, la verdad lo posee. En ese dejarse poseer por la verdad, el filósofo encuentra su verdadera vocación y su misión auténtica: vivir una vida profunda e íntima conforme a tal posesión y compartir con los demás el producto de su investigación, especialmente con quienes no han sido elegidos por la verdad aún.

La filosofía, más que un cuerpo de conocimientos, constituye la búsqueda de la verdad como horizonte vital. La intención es rehabilitar la definición de la filosofía como un modo de vida al servicio de los otros: la comprensión y la comunicación de la verdad.

Notas

Fuente: https://www.ateneovalencia.es/fundacion/aula-cultural-plus/escuela-de-filosofia/

26 de julio de 2024.   ESPAÑA

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