En la Metafísica de las costumbres y la Crítica de la razón pura (1785 y 1781 con una 2ª edición en 1787), Kant plantea problemas filosóficos profundos. En el aspecto jurídico los imperativos kantianos fueron publicados en su Crítica del juicio (1790). El imperativo kantiano en una explicación simple se fundamenta en que todas las acciones humanas son producto de un pensamiento complejo.
A la teoría del Derecho le interesa el tema debido que se hila directamente con la construcción de esquemas normativos. Todas las normas jurídicas que conocemos parten de un presupuesto lógico (código civil, código penal, ley de sociedades mercantiles etc.). Kant se pronuncia a favor de que el pensamiento complejo nos lleve a la felicidad.
O sea, que mientras más complejo sea nuestro razonamiento lógico deductivo más felices seremos (fíjate, ¡qué suave!). El imperativo categórico de Kant afirma sencillamente que algo es como es y no puede ser de otra manera. Si una acción conlleva una consecuencia no puede haber otra diversa, (si debo diez mil pesos al banco es seguro que si no pago me embargaran y que además deberé pagar los intereses que se generen por el tiempo que he dejado de pagar) por lo que será imperativo el pago para dejar de deber.
El imperativo categórico nos dice que todos los razonamientos que realizamos deben partir de una premisa lógica sin la cual su existencia sería imposible.
Así, las normas jurídicas se construyen a partir del presupuesto kantiano de mandatar u ordenar algo. Kant nos dice que dichos imperativos deberán traer beneficios colectivos a los hombres.
Lo vemos con frecuencia cuando, por ejemplo, se constituye una sociedad que da un provecho a quienes la forman que es preferentemente económico. Las fundaciones que son pro algo, benefician a la colectividad pero una fundación en sentido estricto no beneficia de igual forma que una sociedad cuyo objeto obtener un provecho económico (lucro).
Kant público su obra cumbre y esto lo convirtió en uno de los pilares del pensamiento jurídico clásico, pues su fórmula de los imperativos sigue siendo útil con toda la tecnología moderna. El razonamiento jurídico sigue partiendo de una premisa básica para llegar al fin jurídico que se busca a través de la expedición de cualquier norma jurídica.
No habría norma que sirviera de algo sino se parte del presupuesto kantiano de los imperativos categóricos porque todas las normas ordenan una conducta determinada.
Kant trascendió para el derecho como uno de los pilares fundamentales de la filosofía jurídica moderna y su teoría se convirtió en un referente obligado para entender la naturaleza de cualquier norma jurídica.
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Fuente: http://www.elvigia.net/columnas/ajedrez-publico/2016/6/12/alguien-como-239141.html
14 de junio de 2016. MEXICO