Libros: “Pregúntale a Platón”
Lou Marinoff
Ediciones B
2004
Estoy consciente de lo polémico que puede resultar recomendar este libro. Y es que en el ámbito académico o entre los “filósofos profesionales” Lou Marinoff no es un autor muy respetado (Ver entrevista página 29). Sin embargo, al encontrarme este libro en una barata, me animé a llevarlo a mi sagrada y pura biblioteca, ¡y vaya sorpresa que me llevé! El libro es divertidísimo, útil y fácil de leer. Eso sí, eruditos y puristas de la filosofía, abstenerse. El libro es muy “light”.
Olvídense del esse, del cogito y similares, este libro es la filosofía aplicada a problemas (¿simples?) de la vida diaria del tipo: cómo debo lidiar con los vecinos ruidosos o cómo decidir si llevo o no los niños a Disneylandia sin cargo de conciencia siendo un ilustre socialista, o cómo sobreponerte al hecho de encontrar a tu mujer con otro hombre…
Si lo anterior no es suficiente para animarte a leerlo, otro buen pretexto puede ser el conocer ese mundo ─ para muchos desconocido ─ que es la filosofía aplicada como terapia ─ sí, con todo y consultorio, diván y secretaria; o simplemente tómalo como una forma más de aplicar los conocimientos filosóficos, pero cuidado, la forma de Marinoff transita muy de cerca por los peligrosos caminos del subjetivismo.
Cine: “Little Miss Sunshine”
Jonathan Dayton y Valerie Ferris
Abigail Breslin, Alan Arkin
2006
Pequeña joya del cine independiente norteamericano es esta road movie que va de la comedia al drama para concluir como una brillante reflexión filosófica acerca de la naturaleza de la felicidad, la familia como punto y sostén ante la no siempre amable realidad; de cómo todos, moralmente imperfectos, tratamos de salir adelante con el menor daño posible y de cómo tras la inocencia de los niños no se esconde mayor mal que el que los adultos quieren ver.
Música: “At War with the Mystics”
The Flamings Lips
Warner
2006
¿Un disco de rock-pop-electrónico-sicodélico reseñado en una revista de filosofía? Pues… ¿qué se puede decir?, independientemente de los gustos personales por tal o cual género musical, este disco es, objetivamente, bueno ¿o bello? Da igual, se disfruta, hay calidad en la composición, virtuosismo en la interpretación y mucha, mucha creatividad.
The Flamings Lips, veteranos de la música independiente norteamericana, presentaron este disco el año pasado y el único pero –a éste y a todos sus discos anteriores es el mal gusto por sus portadas. Obviamente lo suyo es la música.