Haciendo filosofía

* Es consejero filosófico y autor de “The Wise therapy”.
La filosofía vende. O al menos, una serie de libros de filosofía se está vendiendo bastante bien. Alrededor de medio millón de libros de la serie Culture Popular and Philosophy de la editorial Open Court han salido de las prensas haciendo llegar uno de sus títulos a la lista de los diez más vendidos del New York Times.
Todo comenzó modestamente en 1999 cuando Bill Irwin, un profesor asistente de filosofía en la Universidad King en Wilkes-Barre en Pennsylvania, concibió la idea de escribir un libro sobre la filosofía de la serie de televisión Seinfeld. Desde entonces han aparecido otros nueve títulos abarcando figuras de la cultura pop como Los Simpson, El Señor de los anillos, Buffy la caza vampiros, Matrix, y las dos más recientes adiciones Harry Potter y Woody Allen. El título más vendido sigue siendo Los Simpson y la filosofía (más de 200 000 copias vendidas, La filosofía de Matrix ha vendido mas de 100 000).

Esta escala de éxito no fue anticipada, como Aeon Skoble co-editor de los títulos de Los Simpson y Woody Allen me dijo: “Creo que a todos nos ha sorprendido el éxito de la serie en general, todos los títulos han sido recibidos muy favorablemente y resultado exitosos, no sólo en el sentido simple de que se han vendido bien, sino que los estudiantes los están leyendo y se entusiasman con la filosofía, incluso hemos encontrado a algunos maestros utilizando algunas partes de la serie en sus clases. He recibido correos electrónicos de completos extraños diciéndome que han cambiado su carrera a filosofía como resultado de estos libros.”

Sin embargo, la serie tiene sus detractores. Un colaborador de la Academia de Filosofía en Europa Philos-L preguntó “¿es esto una broma?” cuando el volumen de Harry Potter fue anunciado. Uno fue más lejos sugiriendo que “nos debería dar vergüenza” por la trivialización de la filosofía. De hecho, mi propia reacción visceral – antes de leer cualquier título de la serie – al ver Los Simpson y la filosofía en lugar numero uno en la lista de la revista The Philosophers Magazine hace un tiempo, fue un dejo de tristeza. Me imaginé un libro de caricaturas arrastrando a la filosofía a un nivel en el que el mismo Bart Simpson pudiera entenderlo.

Bill Irwin, ahora editor de la serie, le da a tales reacciones corta absolución: “la mayoría de las criticasvienen de periodistas que nada más asumen que esto es parte del “atontamiento de América”. Rara vez los verdaderos filósofos critican los libros si los han leído. Los verdaderos filósofos entienden que los libros están en el espíritu de Sócrates, llevando a la gente de lo que ya conocen a lo que no conocen. La filosofía en estos libros es como señales en el camino de una ciudad desconocida.

Parte del éxito de la serie indudablemente se deriva del hecho de que, a diferencia de la mayoría de los libros de filosofía, cada título tiene una vasta y ya preparada base de posibles lectores. “Los lectores tienden a ser en su mayoría fanáticos de los iconos de la cultura pop en los que se enfocan los libros” explica Irwin. “Muchos fanáticos le han dado mucha consideración a la cultura pop y aprecian que los libros la validen y muestren como puede ser usada como puente hacia la filosofía.”

Pero, ¿son los libros en realidad filosofía? Como un declarado fanático de Harry Potter busqué entusiasmado Harry Potter y la Filosofía: Si Aristóteles administrara Hogwarts. El título gracioso no daba un buen presagio, sin embargo cuando leí el libro pronto descubrí que – como otros en la serie – no contenía simplemente caricaturas, sino una serie de ensayos escritos por filósofos académicos de Estados Unidos. El estilo es conversacional, el lenguaje está libre de jerga filosófica, pero con algunas ideas serias discutidas ahí.

El Espejo de Erised (mencionado en la novela de Harry Potter) lleva naturalmente a una discusión sobre la máquina de la experiencia de Nozick y la naturaleza de la buena vida. La discusión de Aristóteles sobre la amistad, se usa para iluminar las amistades en Harry Potter. El mundo de la magia, al menos así se deja entrever, es una buena plataforma para introducir temas metafísicos como la identidad personal, el viaje en el tiempo y realidades diferentes.

El libro parece satisfacer el total de las intenciones de la serie, como lo explica Skoble: “el objetivo no es “atontar” la filosofía, ni igualar a cualquier artefacto de la cultura pop con Shakespeare o Sófocles. En lugar de eso hicimos los libros con la intención de albergar mayor interés en la filosofía y de que sea una manera interesante de explorar ciertos temas”.

Ciertamente algunos ensayos introducen ideas relativamente avanzadas de una manera sofisticada, aunque entendible. Por ejemplo, en el volumen de Los Simpson, el ensayo sobre Homero y Aristóteles contiene una exploración de los cuatro caracteres de Aristóteles (virtuoso, continente, incontinente y vicioso) eso va más allá de lo que encontraría en un libro introductorio de filosofía. Algunos ensayos son ideales como auxiliares en la enseñanza – como de hecho, ha sido usada la serie para este propósito. Por ejemplo, está un ensayo provocadoramente titulado “Así habló Bart” que hace una entretenida e ilustrativa comparación entre el Superhombre de Nietzsche y el rebelde sin causa de Springfield, antes de llegar a la conclusión de que Bart no es ningún superhombre.

En este respecto, la serie no es diferente a otros libros que llevan la misma tendencia, tales como los varios libros sobre Filosofía y Matrix, y el Tao de Pooh que lo precedió. Aun así, algunos colaboradores argumentan que hay más objetivos en la serie de Open Court que llegar a una audiencia mayor. Mark Conard, co-editor del título de Los Simpson y Woody Allen lo pone de esta manera: “Los mejores ensayos son los que son graciosos y entretenidos, pero que tienen algo de seriedad, logrando provocar pensamiento e interés en los novatos de la filosofía así como en el académico profesional.

James South, editor del titulo sobre Buffy, sugiere que la serie hace avanzar la filosofía al proveer un detallado análisis de narrativas que pueden ayudar a mostrar la importancia de comprometerse a ciertas posiciones filosóficas. “Hay dos ensayos en el libro sobre Buffy que muestran lo relevante del nihilismo. Te da una guía no solo de las situaciones que rodean el nihilismo y el problema de una vida con significado, sino también te hacen ver la cuota que se paga por estar verdaderamente de acuerdo con distintas opiniones de un altamente desarrollado personaje ficticio.

Entonces, ¿cualquier icono de la cultura popular puede ser tratado filosóficamente?” o ¿serían Scooby Doo y filosofía o La filosofía de Friends solamente un chiste gracioso? Irwin recibió una propuesta para hacer un volumen basado en la popular serie de comedia Friends pero la rechazó. “No en todo funcionaria, de hecho, dejamos pasar más ideas de las que si trabajamos, a pesar de que en realidad sea posible hacer de casi cualquier cosa, un estímulo a la investigación filosófica”.

La serie Friends obviamente se prestaría para una discusión sobre la amistad, los valores, el amor y las virtudes. Aun así, por más profundidad que se le de al icono pop, lo más original es la filosofía que puede resultar. Como dice Mark Conard, “definitivamente se está hacienda trabajo original en el libro sobre Woody Allen. Contiene ideas innovadoras y contribuye de una manera seria al cuerpo de trabajo de las películas de Woody Allen. El libro de los Simpson es más acerca de traer la filosofía a una audiencia más amplia (y esto es natural ya que los filmes de Allen son explícitamente filosóficos, mientras que el contenido de los Simpson no lo es) y aun así hay trabajo original realizándose ahí, por ejemplo en el ensayo sobre la alusión de Irwin”.

Entonces, ¿por qué todo esto pasó hasta ahora?, ¿Acaso se ha vuelto la cultura pop un poco más irónica y reflexiva si no es que abiertamente filosófica? ¿Es que hay una nueva generación de jóvenes filósofos profesionales de mente abierta allá afuera? ¿O fue una buena idea esperando a que sucediera? Probablemente todo junto.

Si tuviera alguna queja sería la inclinación hacia lo norteamericano y la falta de iconos británicos. ¿Que tal algo como La guía del viajero intergaláctico y filosofía? o ¿Philip Pullman? O pensándolo bien ¿Monthy Python? Eso sí sería algo completamente diferente…

Cortesía de The Philosophers Magazine

2 comentarios Haciendo filosofía

  1. Cecilia Guerrero

    Saludos…

    A mi parecer, creo que lo que se pretende es una manera de comercializar con la filosofía, lo cual me parece absurdo, entiendo que también se pretende es sensibilizar a las masas con el icono pop del momento, lo que no me parece comprensible es por que la literatura contemporánea tiene que utilizar este tipo de herramientas para poder entrar en reflexión en materia de la existencia.

    Y gracias por este lugar…

    Reply
  2. LuisFernando

    La filosofía dicen mis amigos, es la ciencia con la cual y sin la cual, te quedas tal cual… Sor Juana Inés de la Cruz dijo que la filosofía, es la emoción de conocer… Tomás de Aquino hablaba de ella como la búsqueda de las últimas causas de todas las cosas a la luz natural de la razón… Sea por la emoción de conocer como por la búsqueda de las causas de todas las cosas, nos guste o no, Harry Potter como fenómeno y literatura, tiene su trasfondo filosófico. El fenómeno Harry Potter, tiene, por método gnoseológico, un noúmeno mucho más profundo que lo que aparece a los sentidos… bueno o malo, no es el caso, pero de que es objeto de filosofía, en cuanto que filosofía, lo es. Si ahora es un tanto moda hablar de filosofía… no sé si es bueno o malo. Pero Lou Morinof ha recuperado los principios filosóficos para hablar de cosas triviales… pero humanas.

    Reply

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *