Según Aristóteles, justicia es “dar a cada quien lo que le corresponde y lo que le corresponde tiene que estar en proporción con su contribución a la sociedad y sus méritos personales”.
Las medallas y los galardones se dan a deportistas cuando logran superar marcas por ser más rápidos, más fuertes y más resistentes, y son justos porque son un reconocimiento a sus esfuerzos personales.
A lo largo de nuestra historia se han implantado galardones para hacer justos reconocimientos a personajes por su aportación a la paz, a la música, al arte, a la física a la química, etcétera. Es así como surgieron galardones como Premio Nóbel, Premios Billboard de la música, premios Oscar a la actuación, Premios Pullitzer al periodismo, Premio Turing en Informática, etcétera.
Se trata de reconocer con justicia la aportación extraordinaria de seres humanos para beneficio de la humanidad. Ejemplos: Marie Curie recibió el Nobel de Física en 1903 por el descubrimiento de la radioactividad, y el de Química en 1911 por el aislamiento del radio. Linus Pauling obtuvo el Nobel de Química en 1954 por su investigación en la naturaleza de los enlaces químicos y el de la Paz en 1962 por su activismo contra las pruebas nucleares. John Bardeen recibió el Nobel de Física en 1956 por la invención del transistor. Frederick Sanger recibió el de Química en 1958 por determinar la estructura de la insulina y luego en 1980 por inventar un método que determinó la secuencia base del ADN.
Otras galardonadas son Rigoberta Menchú y la Madre Teresa de Calcuta, por sus aportaciones a la paz mundial.
¿Quién podría cuestionar tales aportaciones extraordinarias de seres extraordinarios a favor de la humanidad? ¿Les correspondían tales premios? ¡Sin duda!
¿Pero que ha pasado a últimas fechas? Como que han surgido “reconocimientos” y “medallas” que no van de acuerdo con una realidad evidente. ¿Qué hizo de extraordinario la señora Ortega Pacheco para recibir la Medalla Mundial de la Paz y la Concordia? Ni me atrevo a hacer comparaciones con Rigoberta Menchú o la Madre Teresa.
Se dice que el premio fue por impulsar la mediación como movimiento de paz y concordia social. ¿Mediación o represión recurrente y sistemática? ¿Mediación o uso selectivo de las instituciones contra quienes piensan diferente?
Esta entrega ocurre a unas semanas de que admitió haber violado las constituciones federal y estatal, y haber incurrido en presunto abuso de autoridad por negar el auxilio de la fuerza pública a ciudadanos el 4 de julio pasado. ¿Quien actúa así merece un premio, o una sanción?
Como que ciertas instituciones internacionales quedan en entredicho al entregar medallas en estas condiciones. Recordemos otras:
El 29 de mayo de 2010, “por su trayectoria en el servicio público y por su honorabilidad”, Mujeres Líderes de Empresas Globales y la Asociación Mexicana deMujeres Empresarias la distinguieron con la presea “Corazón de Oro”. Inentendible.
El 7 de marzo de 2010 recibió del PRI la presea “Josefa Ortiz de Domínguez” en reconocimiento a su trayectoria por las “causas más justas”. Entendible.
También en marzo de 2010 recibió la “Distinción de joven líder global 2010”, a cargo del Foro Económico Mundial. Inentendible.
Los criterios para estos premios eran tener un logro extraordinario, haber hecho contribuciones excepcionales a favor de la sociedad y contar con un historial impecable ante el escrutinio público. Usted qué opina: ¿estos premios son justos o ya se abarató el valor de los galardones?- Mérida, Yucatán.
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Fuente: http://www.yucatan.com.mx/20110828/nota-9/166918-ni-se-atreva-a-comparar-.htm
29 de Agosto de 201