Más de un centenar de especialistas rusos y extranjeros preparan una obra en muchos volúmenes titulada “Filosofía de Rusia de la primera mitad del siglo XX”. La maqueta de este proyecto editorial fue presentada en Moscú el 26 de abril.
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Los promotores del proyecto se trasladaban en el tiempo hacia atrás: el año pasado fue publicada una serie dedicada a los pensadores de la segunda mitad de la pasada centuria. Centró tanta atención que incluso en el extranjero, por ejemplo en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Boloña, un de las mayores de Europa, fueron discutidas estas publicaciones.
Antes que todo, en los trabajos fue analizada la crisis del pensamiento histórico que trajeron a la sociedad rusa la revolución de 1917, la guerra civil y, en suma, la abdicación de los anteriores valores intelectuales y espirituales. Las obras de los pensadores de aquel entonces, por razones ideológicas, eran accesibles en la URSS tan solo a un angosto círculo de personas. No se estudiaban en las universidades, no se vendían en librerías.
Sin embargo, después de la perestroika, en los años 90 del siglo pasado, comenzaron a aparecer publicaciones que conformaron toda una serie: “De la historia del pensamiento filosófico ruso”. Más tarde, vieron la luz ediciones comentadas de algunos autores, monografías, investigaciones de archivo. “llegó el tiempo de restablecer el espacio único del pensamiento filosófico ruso, al que llamamos figuradamente “el vuelo cortado”, resaltó Boris Pruzhinin, redactor jefe de la edición en gestación.
La comprensión de la necesidad de este trabajo llegó después de haber parecido la serie dedicada a la segunda mitad del siglo pasado. Se dio un paso que recupera la continuidad a fin de que surgiera una sensación de comunidad de los fundamentos en cuyo marco trabajaban estos pensadores. Porque la primera mitad del siglo XX es el período en el que fueron destruidos dichos fundamentos. Una parte de los filósofos emigró y los que se quedaron en la patria se vieron compelidos a cambiar la dirección de sus ideas, de su trabajo. Pero se quedó un contexto general, la plataforma cultural de partida. Estoy seguro que no nos necesita la filosofía mundial para que repitiésemos sus cosas trilladas, le necesitamos con nuestra experiencia cultural, con nuestro lenguaje filosófico.
A todas luces por eso la discusión continuó en la presentación, a resultas de lo cual los autores de la edición prometieron examinar las propuestas de sus colegas y ampliar, dentro de lo posible, la antología en 36 volúmenes que incluye nombres como Nikolay Berdiayev, Pável Florenski, Serguei Guessen.
En la categoría de filósofos fueron también incluidos algunos escritores: Lev Tolstoi, Dimtri Merezhkovski, Andrei Bely. Incluso un compositor: Alexander Skriabin.
Fuente: http://spanish.ruvr.ru/2011/04/29/49646944.html
RUSIA. 29 de abril de 2011