¿Puede un libro sobre la justicia vender un millón de ejemplares? Pues eso ha conseguido Michael Sandel, prestigioso profesor de Harvard, en EE.UU. El éxito comercial de su nueva obra y la exitosa serie televisiva que se ha realizado, muestran a las claras que nos encontramos ante un texto para el gran público. Justicia no aporta tesis nuevas al pensamiento de Sandel sino que constituye una síntesis de toda su enseñanza. De hecho, los contenidos del libro son los de la asignatura que imparte en Harvard. En su web (www.justiceharvard.org) se pueden ver los vídeos de todas sus clases.
Los lectores de sus otras obras en castellano –Filosofía pública y Contra la perfección– encontrarán dos ventajas respecto a las anteriores: una mayor claridad expositiva y un texto más organizado y coherente. Así pues, resulta muy sugerente para profesores, tanto de enseñanza media como de universidad.
El libro posee dos grandes virtudes. En primer lugar aborda las cuestiones éticas y políticas desde ejemplos concretos. En total analiza más de treinta casos variados en profundidad: desde las justificaciones de las guerras de Irak y Afganistán hasta las relaciones homosexuales, pasando por las primas a los altos cargos de grandes empresas (en plena crisis económica), el suicidio asistido, las madres de alquiler o la venta de órganos. Al comentar estos ejemplos, realiza un ameno análisis del utilitarismo ético y la teoría igualitarista de Rawls. Sin embargo, las paradojas y sin sentidos a que abocan estas corrientes apuntan a la necesidad de volver a Aristóteles para aclarar en el discurso público qué cosas son buenas y cuáles son malas.
El libro constituye un buen antídoto contra la pretensión de sacar a la religión de la esfera pública y el relativismo que postula que todas las concepciones de la vida son igualmente válidas. De este modo, el pensamiento de Sandel se abre a la necesidad de discriminar entre las distintas concepciones del bien, advirtiendo que los hombres no son igualmente felices con independencia de las decisiones que tomen.
Aunque el objetivo de Sandel no es hablar de la ley natural, sus conclusiones apuntan y casan muy bien con una concepción objetiva del bien, por lo que resultan especialmente inspiradoras para volver a plantear el realismo ético.
En la mayoría de los casos llama la atención la finura y profundidad de los argumentos de Sandel. Por estarazón, sorprende el simplismo con que justifica distintos casos desde la concepción kantiana del bien (véase por ejemplo, la interpretación que da de los desvaríos sexuales del ex presidente Clinton). La traducción contiene algunas frases poco comprensibles que desmerecen de la calidad de la obra.
Justicia ¿Hacemos lo que debemos?
Michael Sandel
Debate. Barcelona
(2011).
350 págs.
21,90 €.
Traducción: Juan Pedro Campos Gómez.
Fuente: http://noticiasjovenes.com/index.php?name=News&file=article&sid=34862
Aceprensa
23 de abril de 2011