El primer pensamiento ateo de la historia occidental lo formuló un cura Jean Meslier, que activó hace 300 años bajo su sotana la bomba “Memoria de la religión”, que acaba de reeditar Laetoli, en el que, con un arsenal de razones inéditas hasta entonces, sostiene que es imposible demostrar que Dios existe.
Tras la muerte de Meslier (1664-1729), sacerdote casi toda su vida de los pueblos franceses de Étrépigny y Balaives, se encontraron varias copias de un grueso manuscrito, su única obra, dirigido a sus feligreses en el que mostraba un ateísmo, materialismo e igualitarismo radicales, de una originalidad sorprendente y de inaudita virulencia.
La influencia de su texto en los medios ilustrados fue enorme, pues Voltaire la convirtió en un mito, como lo fue la “Enciclopedia”, según el autor del epílogo, el doctor en Filosofía y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Julio Seoane.
Seoane explica a Efe que aunque el texto se dedique a demostrar la imposibilidad de Dios, no es únicamente ateo sino que trata de emancipar al género humano.
Meslier, recuerda Seoane, dice que no se debe creer en fantasías que vayan más allá de lo que se puede disfrutar en la vida cotidiana y que el hombre está solo y que todas las “grandes ideas”, las que la religión “vende”, son “tan falsas como fantásticas”.
Con este libro, explica el profesor, no sólo se recupera a un “ilustrado olvidado”, sino su crítica a cualquier religión, concepción o creencia que pretenda hablar por el hombre antes de que el hombre “abra la boca”.
Además, el francés elabora “el mejor antídoto” para desconfiar de cualquier religión, tenga o no tenga un clero detrás, entiéndase, enumera, “economistas, científicos sociales o representantes de los media”.
“Leer un volumen tan enorme como el de Meslier -cercano a las 600 páginas- es ridículo si uno tan solo quiere levantar acta de un personaje histórico que en un buen momento se le ocurrió hurgar en todas y cada una de las asunciones religiosas de su época y demostrar que no se sostenía”.
Si tiene sentido, si es de total actualidad, es por su forma de animar a enfrentarse a la trama en la que se sostienen las legitimidades, de cualquier época.
“La libertad de pensamiento no ha generado siempre autonomía de pensamiento o, dicho en fetén, el poder escoger pensamientos de un muestrario no siempre ha generado que cada quien pueda pensar y actuar por sí mismo, y el pensamiento de Meslier da ánimos y útiles para que esa autonomía se desarrolle”, destaca.
El catedrático de Filosofía Política en la Universidad de Barcelona, José Manuel Bermudo, director de la colección donde se edita ahora “Memoria de la religión”, “Los ilustrados”, asegura a Efe que el libro de Meslier, “realmente brillante” en su apuesta “por la libertad más honda”, “ayuda a pensar, por eso es actual”.
El autor, explica, está dedicado a “salvar almas” en el mundo rural pero “en lugar de descubrir a Dios en cada maravilla de la creación descubre el dolor, la miseria, la soledad, el abandono de los seres humanos y, sobre todo, la relación entre la religión y la miseria y eso es más insufrible que el ateísmo para las clases dominantes”.
Bermudo sostiene que Meslier veía “excesivo dolor y miseria en nombre de Dios para no rebelarse de forma absoluta contra su existencia” y, en ese sentido, entiende que su deber es demostrar la no existencia de Dios.
“El ve que la religión en su lugar y su tiempo actúa de atadura, de instrumento de sumisión, de obediencia voluntaria. De ahí que el ateísmo le parezca más humano”, añade Bermudo.
Fuente: http://www.diariovasco.com/agencias/20100510/mas-actualidad/cultura/memoria-religion-deber-ateo-demostrar_201005101739.html
EFE
SPAIN. Madrid. 10 de mayo de 2010