Leer nos hace crecer en libertad: Jaime Nubiola

Chihuahua, Chihuahua.- “Leer nos hace crecer en libertad. Los libros nos hacen hombres libres”, expresó el doctor Jaime Nubiola, al afirmar que el detonante idóneo de procesos culturales y democráticos en las sociedades del mundo es la lectura, siempre y cuando todos sus integrantes posean garantías para ejercer su derecho a la educación.

Filósofo y catedrático de la Universidad de Navarra, en entrevista con El Heraldo de Chihuahua comentó ayer que ningún país puede manifestarse democrático, si entre sus habitantes persiste el analfabetismo, aspecto que lleva a reflexionar en que México tiene un problema.

A finales del año pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) informó que el índice de lectura entre los mexicanos asciende sólo a un libro al año por persona, mientras que ese mismo organismo internacional señala que para un sano desarrollo de la sociedad se necesita que cada individuo, anualmente, lea por lo menos cuatro libros.

“Contó una colega que en un viaje por Kenia se les pinchó una rueda. Como no tenía la fuerza suficiente para cambiarla, observando divisaron al fondo, vestido de rojo, a un pastor masai. Al acercarse vieron que estaba leyendo la Fenomenología del Espíritu, de Hegel, en alemán”, narró.

“La sorpresa fue que el hombre, al ser interrogado sobre por qué leía un libro así, revelase que había estudiado un doctorado en Alemania, pero que cuidada las ovejas debido a que su tribu lo consideraba un inútil para la cacería”.

Sentenció que el relato tiene el propósito de evidenciar que la generalización de la educación primaria y la extensión de la secundaria, si algo tiene que favorecer es el desarrollo de la imaginación de los infantes mexicanos. “Tal como lo hacen los comics, el manga o los cuentos infantiles, cuya lectura evoluciona hacia una más especializada, si encuentran profesores que sean capaces de cautivarlos a través de los textos. Aquí he encontrando a una persona a quien el profesor Federico Ferro Gay le salvó del marxismo, haciéndole vivir la filosofía griega”, ejemplificó. “Es decir, lo llevó a pensar por su cuenta, haciéndole escuchar la voz de los grandes maestros. Leer hace que la gente piense por cuenta propia e imagine por su cuenta”, afirmó.

Expuso satisfactorio que a través de los congresos se impulsen iniciativas de ley que tengan como propósito incentivar a la lectura entre la población.

“Lo más importante es que haya escuelas y que en ellas existan libros que no estén cerrados bajo llave. Los libros tienen que ser un objeto de consumo. Los niños los romperán, destrozarán y habrá que reponerlos, pero deben ser como chucherías, siempre a su alcance”, precisó.

Al respecto, resalta que la Red Nacional de Bibliotecas, según reportes del Sistema de Información Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, posee alrededor de 6 mil 100 recintos que custodian un acervo aproximado a los 33 millones de libros, lo cual significa que México carece de libros suficientes, de acceso público, para los 100 millones de mexicanos.

“Hay que lograr que la gente descubra al leer como un placer, no por obligación. Si es por obligación, de nada servirán nuestros esfuerzos. Hay que contagiar al mundo de nuestra enfermedad literaria que nos lleva a leer y escribir, porque eso ensancha nuestras vidas. Leer nos hace crecer en libertad. Los libros nos hacen hombres libres”, aseguró.

“Si queremos que en Chihuahua haya una sociedad más democrática, con mayor libertad, una forma es hacer que los jóvenes tengan acceso a los libros”, agregó.

Comunicó asimismo que el mundo vive inmerso en un problema de ética. Un vacío de valores, que en alguna manera, si es colocado en las raíces de la recesión económica, se puede observar la falta de ética en unos pocos, cuyas consecuencias finalmente tiene que ser pagadas por muchos.

Estudioso del pragmatismo y siguiendo el pensamiento del filósofo norteamericano John Dewey, explicó indispensable que a los proyectos sociales que se emprenden en México se añada inteligencia, para solucionar los problemas en derredor, puesto que una sola persona, elegida a través de las urnas, carece de la facultad para encontrar remedios que subsanen las discrepancias o diferencias entre las personas.

“Es importantísima (para ese proceso) la educación cultural de la gente. Apertura es defender la lectura y defender el placer de leer. Leer nos permite comprender nuestra propia existencia”, sentenció.

Señaló que la realidad mexicana la observa en las opiniones de los muchos expertos que han estudiado o, por decirlo en algún modo, han salido a la búsqueda de una puerta que permita abandonar un Laberinto de soledad. Ello, persiguiendo atisbos históricos y sociales que acaben de definir el futuro o al menos la promesa, a la que cada día se le enciende una vela, se le recita un lamento, de tiempos con armonía social, avance material y libertad para hombres y mujeres.

“Esos estudios evidencian que tenemos un problema de educación, de universalización de la educación básica en todos los estratos de la sociedad. Hay un fuerte nivel de exclusión en la sociedad, por lo que muchos niños no tienen oportunidad de ir a la escuela”, consideró.

“La falta de dinero no debe impedirle a los niños asistir a la escuela. Si hay la obligación de ir a la escuela, hay que llevarlos a la escuela. Eso sería una revolución, no sólo de palabras, sino que exige hechos”, abundó.

En ese sentido, al hablar de la democratización de la enseñanza, señaló que a través de la tesis doctoral que elabora la mexicana Ana Paola Romo, ha conocido que sólo cinco de cada 100 personas que nacen en México llegan a la universidad, mientras que en Estados Unidos son cincuenta los que alcanzan el nivel superior.

“Si no logramos algo así, no podemos hablar de democracia, porque entonces resultaría un engaño. México entonces no es una simulación, sino un país en desarrollo de su cultura, educación y política. La sucesión en el poder nos habla de que es mejor la alternancia, que un partido gobernando por setenta años. Nadie es el dueño de la verdad”, argumentó.

Comentó que las opiniones diversas enriquecen cuando no son pretexto para el conflicto, dado que percibir los problemas de diferente manera debe ser el camino a resolverlos, en conjunto.

“El problema que tenemos entonces en México es que al maestro debe pagársele mejor y exigirle que trabaje. Eso sería una verdadera revolución”, expuso.

“Hay que intentar que los maestros lean, estudien y piensen por su cuenta. Si yo fuera gobernador construiría más escuelas. No puede ser que en las escuelas haya hasta tres turnos y los niños asistan únicamente cuatro horas al día. Entonces lo primero es construir más centros educativos y ampliar la jornada de los maestros a ocho horas de trabajo”, comentó.

Declaró que en su país, España, a principios del siglo pasado la población analfabeta llegaba al 80%, lo que cambió radicalmente en los últimos 50 años, al lograr que en España no haya más analfabetismo.

“Eso demuestra que es posible una mejor calidad de vida”, dijo.

Convocó a generar virtudes solidarias donde lo importante sea trabajar por el bien común, iniciando por compartir el conocimiento entre todos.

“La lectura es como una droga. Al principio parece entretenimiento, pero se convierte en necesidad. Es una droga buena que tiene que intercambiarse entre unos y otros. No hay que obligar a leer, sino enseñar a descubrir cuán cautivante es leer, porque uno aprende muchísimo. Aunque exige poquito más esfuerzo que quedarse en la cama, viendo las telenovelas”, concluyó.

http://www.oem.com.mx/elheraldodechihuahua/notas/n1134538.htm

By gore

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